"There is something about fashion that can make people really nervous"


Hoy vuelvo a escribir en HND y vuelvo con una confesión: tengo una debilidad por las revistas de moda. Mi hermana y yo las amamos, y cada vez que tenemos la excusa (porque son muy caras para comprarlas mensualmente) nos compramos varias y las leemos hasta el hartazgo. Nos reímos a más no poder con los "sexy tips" -una vez explicaban cómo comer helado en 3 pasos, fuera de joda-, miramos con atención los nuevos productos de maquillaje, criticamos lo ridículas que son las prendas de vestir -seamos honestos, ¿quién carajo usa un "mono" amarillo patito para ir a la oficina?- y hasta hicimos una competencia para ver a quién le publicaban una carta de lectora primero. Nota mental: poner la competencia en marcha. Nuestra favorita es la nacional y nada popular OHLALÁ!, creo que precisamente porque es nacional y entonces no tenés esas traducciones horripilantes como en la Cosmopolitan. De las internacionales, yo tengo mi cariño por Elle (tiene cosas geniales sobre maquillaje), la bizarrez de la Cosmo es irreemplazable y este último verano mi hermana y yo descubrimos las bondades de la Marie Claire (que siempre alardea con sus plus size models). Vogue nunca me gustó mucho, porque es demasiado seria, pero hoy le voy a dedicar este artículo. A ver, no es que le hagamos caso a las revistas, es que no podemos creer que están dirigidas a nosotras. Y además yo tengo mi costadito frívolo (ese que se enloquece con los esmaltes de uñas y las carteras), y sé algunas cosillas sobre diseñadores, fotógrafos, modelos, etc.

Bueno, la cuestión es que yo estaba en uno de mis momentos frívolos surfeando la internés cuando me encontré con "The September Issue".

"The September Issue" es un documental que R.J. Cutler hizo sobre la edición de septiembre de Vogue estadounidense y sobre su editora desde hace más de 20 años, Anna Wintour. Septiembre es el mes en el que las revistas de moda del hemisferio norte publican su anuario, y Vogue (la "biblia" de las revistas) siempre da la nota marcando el récord de cuán larga debe ser. Algunos años tiene 500 páginas, otros 700. En el 2007 (año en el que se filmó "The September Issue") la revista Vogue alcanzó su récord: 840 páginas (de las cuales 727 eran publicidades, ejem ejem) que condensaban un poco más de 2 kilos de moda. Obviamente, apenas supe que existía me la bajé y la vi en la noche pos-parciales, mientras me pintaba las uñas con mi esmalte Revlon Matte, cortesía de mi hermana, "Ruby Ribbon". (Nota de color: tengo una facilidad tremenda para recordar los nombres de los esmaltes, y a veces también los números. Si no me creen, pregúntenle a mi hermana cómo le elegí el esmalte para su casamiento.) La película, sorprendentemente, es muy buena. Muestra con total frescura y simpleza cómo se hace el armado de la edición de septiembre y cómo Wintour aprieta a todos. Bueno, a casi todos, a quienes Wintour no aprieta es a los publicistas y a su fascinante directora creativa, la deliciosa Grace Coddington. Un personaje como Anna Wintour, fría, enigmática, poderosa, es genial para hacer un documental. Pero aún más genial es tomar a la única persona que esa villana de película respeta: la directora creativa que no para de pegarle palos. Por eso "The September Issue" es más sobre el lugar no reconocido que Grace Coddington ocupa en Vogue y en la industria de la moda, y menos sobre el carácter de Anna Wintour (que empieza la película pareciendo una infeliz y termina la película siendo una infeliz, que se muestra fría y dura porque sus hermanos tienen trabajos serios y se ríen de ella).


Grace Coddington empezó a trabajar de modelo en la Vogue británica cuando no era más que una jovencita galesa. Después fue editora y directora creativa de Vogue UK durante 20 años, hasta que pasó a Vogue US y ahí también fue directora creativa durante otros 20 años. Coddington es graciosa, dulce, apasionante y saca unas fotos de la gran puta. Tan simpática es que invitó al camarógrafo del documental a formar parte de una sesión de fotos sobre color block y pidió por favor a su equipo que no retocaran la panza del fotógrafo.


Coddington se toma todo muy en serio, pero desdramatiza esto del "mundo" de la moda. Lo dice clarito: es una industria, y ella de algo tiene que trabajar. Ya que está, saca lindas fotos y juega con lindos vestidos. Es tal autoridad de la moda que Vogue París sacó una editorial homenajeando a ciertos personajes de la industria y puso en la piel de Coddington a la modelo Karen Elson, homenajeando a Grace, a los 60 y a las viejas con gatos todo al mismo tiempo.

Sería imposible homenajear a la genia de Coddington desde acá, con tan poquitas palabras. Pero quiero decir, en nombre de todo HND, que algún día vamos a tener una revista de modas. Y ese y todos los días, Gracie, vos tenés la puerta abierta. Vos y todos tus gatos.

Comentarios

  1. 1.- Es cierto, existe la competencia y hay que ponerla en marcha. Ya mismo.
    2.- También es cierto. Suegra incautó esmalte de bodas días antes de la manicura, y ante la incapacidad de recuperarlo y mi desilusión, hermana me citó nombre y número. Una maravilla de dama de honor.

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