Summer Wasting (I): el placer de calzarse el sayo.

La cosa es así: Atos advirtió que no debemos esperar que se conecte con frecuencia (¡tardó una semana en responderme un mail!) así que supongo que no vamos a ver mucho de ella por estos lares. Aramis hace la que quiere: me reclama que no vemos Doctor Who juntas y me invita a las diez de la noche (!) a que me tome el beneplácito 168 para ir a ver Star Wars, episodios IV, V y VI a su casa si no me da "más paja de la imaginable". A mí me dio más paja de la imaginable así que para compensar le mandé un mail con unos sitios de "viral marketing" (término que me enseñó hoy mi hermana) relacionados a The Doctor, simply The Doctor. Darth Vader, que está de gira por el norte buscando aliados para su Imperio, me informó hoy vía mensaje de texto que en el cartel de un camping se excedieron en el uso de las comillas. Después me contó que ya se consiguió una banda de rock progresivo así que para arruinarle la jornada le dije que mi vida era difícil, que me la pasaba fantaseando con peronistas y llorando la muerte de Sandro. Le dolió lo de Sandro, me mandó un mensaje preguntándome a quién le ibamos a tirar "nuestros bombachones". Sugerí a Alan Pauls porque me sentí un poco culpable por arruinarle las vacaciones. Visto y considerando lo dicho: planeo imponer una dictadura en este blog (sí, soy como "los K", Majul, chupála) y castigar a todos los lectores con historias aburridas de verano. De MI verano. Aquí va la primera (¿y única?) entrega.

La dificultad de autodiagnosticarse o cómo dejé de dormir por las noches:

Desde mediados de diciembre que tengo problemas para dormir. Muchos problemas. No me podía dormir hasta pasadas las cinco de la mañana en principio. En cuestión de días mi condición empeoró y ahora no me puedo dormir hasta pasadas las seis y media. Desesperada, recurrí a atención médica o mi versión 2.0 de ella: wikipedia. Los médicos, que ahora llamo the men who guess en honor a Oliver Russell, nunca me sirvieron para nada. Mis "enfermedades" siempre fueron alergias y/o picos de altísima fiebre difíciles de diagnosticar cuya resolución siempre fue la misma: debe ser estrés, esperemos que pase. Pero claro, antes de esa ansiada respuesta, debía pasar por examen de sangre, orina y placa de tórax. Pero la respuesta nunca cambió. Bueno, cambió una vez: después de 17 años de dolor de pies y estudios múltiples un doctor me dijo que tenía los arcos inflamados, no sabía por qué, pero me iba a dar plantillas. Me las dio, las usé y ya no me duelen. Así que ya no voy más al dermatólogo ni a la guardia, a menos que sea algo traumatológico. Y además me sentiría una estúpida, sentada en un consultorio, estirando la consulta para disfrutar el aire acondicionado, diciéndole al "dotor": es que me cuesta dormir. Ahora me diagnostico con wikipedia. Ya sé que suena salvaje, pero si uno sabe cuál es la aspirina, cuál el antiinflamatorio, cuál el antialérgico y cuál el antibiótico y no es de esas personas que creen que siempre tienen cáncer, es bastante simple. Uno busca el síntoma más característico y de ahí en más, la cosa camina sola. Busqué mi problema en wikipedia, dudé unos días entre el síndrome de la fase del sueño retrasada (SFSR) y el insomnio propiamente dicho. Finalmente, encontré mi diagnóstico: insomnio de conciliación agudo, a una semana de ser sub-agudo. Leí las "pautas profilácticas" para prevenir el insomnio y las probé una a una.

La cafeína es un estimulante del sistema nervioso y se debe interrumpir su consumo 4-6 horas antes de acostarse (dentro de ese lapso sigue habiendo, en la sangre, trazas de esta sustancia que, al menos en algunas personas aparentemente más susceptibles, siguen provocando insomnio, ansiedad, intranquilidad, nerviosismo). Además, aunque no provoca adicción (dependencia física en el organismo), sí puede provocar una dependencia psicológica.

Está bien, yo tomo mucho café. Un día tomé una sola taza de café a las tres de la tarde y no más. No funcionó. Y además moría de ganas de tomar litros y litros y litros.

La nicotina también es un estimulante del sistema nervioso (y no, como suele creer quien fuma consuetudinariamente, un tranquilizante) y debe evitarse cerca de la hora de acostarse y en los despertares nocturnos. Además, provoca adicción (dependencia física).

¡Ja! No fumo, esto no puede ser.

El alcohol es un depresor del sistema nervioso; si bien puede facilitar el inicio del sueño, provoca despertares a lo largo de la noche. Además, provoca adicción (dependencia física).

No tomo. Si fuera por esto me sentiría la persona más sana del mundo.

Una comida ligera puede inducir al sueño, pero una comida copiosa en un momento demasiado cercano al sueño puede hacer que éste sea menos profundo, si bien es cierto que no es recomendable irse con hambre a la cama. En otras palabras, hay que tener una comida ligera.

Bueno, está bien, soy de buen comer pero nunca como nada pasada la medianoche. A lo sumo un pedacito de mantecol, pero no cuenta.

No hacer ejercicio vigoroso en las 3-4 horas previas a la hora de acostarse, pues el sistema nervioso se activaría y la sensación de somnolencia se perdería; el ejercicio regular por las tardes puede hacer que el sueño sea más profundo; sin embargo, el ejercicio matinal tiene poco o ningún efecto sobre el sueño de esa noche.

¿Ejercicio vigoroso? ¿Yo? Suena a chiste.

Minimizar el ruido, la luz y las temperaturas extremas (no más de 24 °C ni menos de 12 °C) durante el periodo de sueño, utilizando tapones para los oídos, ruidos tenues de fondo como un ventilador, persianas en las ventanas, mantas eléctricas o aire acondicionado.

Esto se complica en el verano porteño. Tengo un mísero ventiladorcito, bastante luz de la calle y un gato chino que mueve el brazo y hace ruido. Hace unas noches, puse el gato chino boca abajo para que no se moviera más. Y hoy está quieto, pero igual no hay diferencia.

Tratar de acostarse y despertarse más o menos a la misma hora todos los días. Se ha demostrado que cambios constantes en los horarios de sueño aumentan la probabilidad de que en algunas personas se generen dificultades graves y crónicas para dormir.

Traté. No funciona. Si quiero, me puedo levantar todos los días a la misma hora. Pero no tengo mucho que hacer, así que no vale la pena.

Hacer lo posible por no estar al pendiente de la hora, del paso del tiempo. Cambiar, si es posible, el tipo de reloj (no utilizar, por ejemplo, despertadores cuyas manecillas brillen en la oscuridad, o incluso voltear el reloj de tal modo que no resulte visible desde la cama).

No tengo reloj en la mesa de luz así que no hay problema.

Evitar en la medida de lo posible la proliferación de insectos tales como chinches o mosquitos. No sólo perturban el sueño con sus picaduras y zumbidos, sino también pueden poner en riesgo la salud ya que son transmisores de enfermedades como el dengue, el paludismo, etc.

Uso pastillas para repeler mosquitos. Y chinches no tengo. Las que me dan miedo son las cucarachas, pero mi casa está tan envenenada que no osan entrar.

Como verán, eso no me sirve para nada. Vamos a las causas: según wikipedia, por descarte, la única razón de ser de mi insomnio es...el estrés. Mi hermana ya hizo el chiste: nunca es dos, nunca es cuatro, ¡siempre es tres! ¿Qué puedo hacer? Me paso el día muriendo de calor, buscando maneras de refrigerarme, deseando una linda siambretta, mirando los informes del Dakar (¡todavía no llegaron 40 autos, 9 camiones y 30 motos!), leyendo Perfil online e Hipercrítico hasta que se me crispan los ánimos con los artículos de Majul y de Amado y ahí les dejo mensajes patoteros. Cuando me pongo nerviosa con las fotos de Carrió de vacaciones, miro Doctor Who o películas dobladas y escucho The Housemartins hasta calmarme. Para dormirme, leo en la cama, pero no funciona (wikipedia llama a esto "insomnio aprendido").

En fin, ¿qué aprendimos hoy? Nada. Nada van a aprender, y estos artículos tampoco van a ser interesantes pero es lo que hay. Y me parece que me estoy curando del insomnio, tal vez me faltaba la catarsis, porque estoy bostezando sin parar. Me voy rápido a la cama a ver si consigo dormir y en el próximo bodrio de artículo les cuento.