Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2009

Dejar de hacer ready-mades, empezar a hacer blogs.

Imagen
Pero, ¿por qué somos tan geniales? No lo sabemos. Pero les damos una pista: porque decidimos honrar la vida. Entonces nos planteamos metas: ser las mujeres más cultas del universo, conquistar un planeta aún no descubierto, figurar en los Récords Guinness como las mujeres que más rápido engullen un budín inglés, conseguir a Gasti Pauls, tener cabelleras de propaganda, explicarnos por qué somos tan geniales, comprender qué hace un filósofo con las 24hs. que tiene el día y criar roedores intelectuales, entre otras. Como la más plausible de nuestras metas es conseguir a Gasti Pauls (y seguimos esperando una carta de agradecimiento por tanto amor que le damos), nos conformamos con cambiar nuestro blog. Pero no teman, mis queridos escarabajos peloteros. El espíritu de Heisenberg Not Dead no se va a ninguna parte. No cambiamos lo esencial, sólo cambiamos las formas, como la UCR. Como incorporamos un medium a nuestro equipo, podés hacer un curso online de retórica antigua con Gorgias. Sólo t

Axi bochi, tambor eaeaea chiqui chiqui la.

Lunes a la noche. Calor, cansancio y dolor de piernas. Después de recorrerme todos los supermercados chinos (básicos, ácidos, anfóteros, tuneados), no pude encontrar las benditas Gaona Star que le había prometido a Porthos. Decidí comprar una imitación de mis bienamadas galletitas, lo cual, más tarde me daría cuenta, fue un gravísimo error. Encima la bolsa estaba rota. Así que recapitulemos: Dolor de piernas, calor, cansancio, un bolso lleno de cosas, y dos paquetes de galletitas en una bolsa rota. Así me encontraba, esperando al 168 mientras me preguntaba cómo podía ser que nunca nadie hubiese establecido una ley física que vinculara la tardanza del bondi con el apuro que uno tiene por llegar y la turbiedad de la zona en la que se baja. Empecé a darle forma en mi mente, incluso a emocionarme porque por fin se iba a cumplir el sueño de mi vida: un factor multiplicativo con mi nombre, cuando justo llegó. Y por supuesto iba, como suele decirse en mi país, hasta las manos. Las manos estri

Desconexión sideral

Imagen
Esto que escribo ahora no es un artículo. No sé, de hecho, si sea algo en verdad. Pero me pareció que Heisenberg Not Dead no podía dejar pasar tanto tiempo sin actualizarse. Por dios, en la Web, en este mundo globalizado, en la Internet, estas cosas no deben suceder. Por lo tanto, rompiendo este hielo que se ha creado en torno a nuestro bienamado blog, escribo algo que no tiene hilo conductor ni asunto ni lógica pero eso no quiere decir que sea una canción de Christian Castro. Es tan sólo un llamado al no abandono de este espacio pluralista y abierto que quizá se vea beneficiado, en una de esas, por la nueva ley de medios. No colguemos, muchachos. No es una actitud de los tres mosquteros/dementores ni de un Darth Vader hecho y derecho. Aquí va mi voz pidiendo atención a este espacio, no sólo a los demás escribientes sino a mí misma, que hace mucho que no escribo. Que no se nos escape la tortuga. ¡Despertémonos! ¡A sacudir esa modorra! Decíle sí a Heisenberg Not Dead. Dejá el CBC, vol

De Bajtín y Sally Potter: la pipe et l' amour.

" Six, apart from Simenon? Easy-peasy. Magritte, C'sar Franck, Maeterlinck, Jacques Brel, Delvaux and Herg, creator of Tintin. Plus fifty percent of Johnny Hallyday, I add as a pourboire." Así empezó mi semana, hace exactamente siete días. Un poco de Julian Barnes para aligerar esta vida que no nos alcanza. Martes: nada importante. Un poco de calor. Miércoles: empecé nuevo curso, sobre vanguardias artístico-políticas. Me senté al lado de un hombre muy atractivo, de piel de maíz y pelo plateado. Crucé y descrucé mis piernas, envueltas en medias de red pero el hombre ni se mosqueó. Eso lo hizo más atractivo. El jueves tuve que ir hasta Versalles. Me arrastré hasta Parque Lezama con galletitas de chocolate y las cosas para el mate en la mochila, y el viaje en el 53 lo condimenté con el Banquete de Platón. Estaba en la Av. Álvarez Jonte y me quedaba dormida, leía unas palabras sobre Aristodemo y mi inconsciente completaba el resto. Llegando a Lope de Vega, entre sueños vi los

¿Serte infiel sólo con esta soledad?

Estaba en casa, secando las carpas que había usado los tres días que me había ido al Tigre, cuando se me ocurrió prender la radio. Mientras trabajo me pongo a escuchar Radio Vale, y no creo que eso sea bueno. Y resulta que la consigna del día era que los oyentes se comunicaran con la radio para contar cuál había sido la mayor metida de pata que les había sucedido con el celular. Y la mayoría de las respuestas eran de mujeres y hombres que le habían mandado a sus parejas ‘oficiales’ los mensajes destinados a sus amantes. Entonces me pregunté, ¿tanta gente tiene un amante? Pobre Arjona (que ahora está en Buenos Aires), él solo le es infiel a su amada únicamente con la soledad. Yo siempre había pensado que el tema ‘amantes’ no era tan frecuente excepto en Estados Unidos o la población bohemia de Francia. Es decir, me shockeó que gente común tuviese amantes y tan libres de cuerpo los denominaran como tal. Pero no hablo del chongo o la chonga (si es que existe tal concepto). Hablo de los am

To sleep: perchance to dream

Imagen
Pero dormir. Dormir. Sólo quiero dormir. ¿Cuán difícil puede ser? Dormir para siempre, dormir por placer, dormir con placer, dormir hasta que no haga falta, dormir hasta que nos duelan los hombros y la cintura, dormir hasta morir de calor envuelto en frazadas, dormir hasta sentir los ojos hinchados. Dormir. Mi relación con el dormir es complicada. No me gusta dormir como quien dice dormir, me gusta la rutina de meterme en la cama, dispuesto a dormir. Ponerse el pijama, lavarse los dientes y la cara, poner las pantuflas al borde de la cama, la bata sobre el piecero, tal vez leer algo o escuchar un poco de música, después apagar la luz y empezar con la más placentera de las rutinas. La mía empieza así: me siento sobre la cama, hundo los pies por debajo de las sábanas, froto las patitas contra las sábanas frías y me acuesto de costado mirando a la pared. A los pocos minutos, me acuesto sobre la espalda, pero no soporto más de unos segundos y me vuelvo a poner de costado. Entrando ya

Que te atrapa tu destino, que has de ser madre y esposa

Hoy iba viajando en el tren Mitre, ramal Suárez, rumbo a Villa Urquiza. Ya estaba saliendo de Colegiales cuando comencé a escuchar una conversación entre cuatro hombres cuyas edades fluctuaban entre los 30 y los 50 años. El tema del coloquio era las mujeres . ‘Hay que enseñarles a tomar desde chicas, porque cuando empiezan a tomar de más grandes, como no saben hacerlo, las deja hechas mierda el alcohol’ ‘¿Pero tu hija cuánto tiene?’ ‘Trece, es chiquita todavía…el vino a esa edad no les gusta’ ‘Sí, igual cuando yo tenía trece, ni te cuento’ Risotada general a lo macho . Agradecí no estar sentada directamente al lado de esos sujetos, pero no pude evitar seguir escuchando esa charla informal, asumiendo las posibles consecuencias de lo que oiría. ‘Ahora, por ejemplo, vas a la salida de un boliche, y la mayoría son minas todas escabiadas ’ ‘Es que ahora no es como antes, el hombre sale a laburar y la mujer se queda en casa…como que hacen lo mismo, salen los dos…y antes no era así, viste…’ A