Desde la cuesta del Portezuelo
Esta es la entrada 114, como el bondi que me tomo para ir a Belgrano. Este dato a su vez es irrelevante. Sólo quiero avisar que me voy a Catamarca por dos semanas. Igual, parece que está Igor, a ver qué hace. Mis compañeros dementores ya lo saben y también Darth Vader (mañana es la despedida cinematográfica) pero quiero avisarle a los lectores que tamibén son parte de este ciberespacio que hemos dado en llamar HND. ¡Pero que no se alarme la audiencia! Porthos siempre está actualizando nuestro espacio y con lo mejor de lo mejor -llora Majul, verde de envidia-. Me voy hacia los distintos tonos de verde y a comer melón del bueno, que el último que compré en carrefour no tenía sabor a nada.
Este es mi artículo para advertir y no traicionar. Les dejo la imagen de Fe
nomenoide corriendo, para que piensen lo que habré querido decir y no en mi ausencia -que ya fue lo suficientemente prolongada este verano-.
Mi adiós temporal. Y recuerden que volveré y seré millones.
Este es mi artículo para advertir y no traicionar. Les dejo la imagen de Fe
nomenoide corriendo, para que piensen lo que habré querido decir y no en mi ausencia -que ya fue lo suficientemente prolongada este verano-.Mi adiós temporal. Y recuerden que volveré y seré millones.
Como dijera Arjona: y aquí no se termina la historia. Heisenberg Not Dead sobrevivió a la ausencia de Darth Vader, ¿sobrevivirá a la ausencia de Atos y Aramis? Eso está por verse. No teman: prometo artículos con lo mejor y lo peor de lo que nos pasa y lo que querríamos que pase y lo que nunca pasará. Por ejemplo: ya tengo historia de taxista para relatar, me gustaría escribir sobre Weber y también algo conmemorativo sobre los 100 años desde el I Congreso Femenino Internacional de la República Argentina. Prometo dar lo mejor de mí para que el público no los extrañe. Y prometo golpear a Igor cuando lo juzgue apropiado. Por lo pronto, te espero de parada, Atos, porque cuando vuelvas también serás sillones.
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