Home alone

Dos semanas en casa, sola. No tuve las aventuras de Kevin McAllister. Pero tuve las aventuras de ir a hacer las compras sin seguir las listas que mi mamá siempre hace. Hay cosas que ya sabía pero hubo varios importantes descubrimientos. Voy a ilustrar a los lectores con ejemplos concretos.
Yo sabía que el suavizante de ropa (marca “Héroe”, preferentemente con aroma a flores silvestres) había que comprarlo en el chino de la vuelta. Pero no sabía que también el Lysoform en sachet estaba más barato ahí que en el Dia. También me encontré con una oferta de dulce de damasco La Campagnola en el Yaco (donde debo comprar los jugos Tang) que estaba más barato que el dulce Dia. Por otra parte, sé que en el Yaco no hay que comprar azúcar porque sólo tienen el Ledesma y en mi casa no compramos nada de esa empresa, como una decisión política. Así como no compramos nada de Kraft-Terrabusi desde hace meses (hace mucho que no como Pepitos, eso es amor a la patria). En mi casa existen los boicots, aunque su alcance sea mínimo. Tenemos la consciencia tranquila. También aprovecho para decir que la leche descremada Dia está al mismo precio que la Sancor. Y que el yogur Griego natural con dulce de leche es un sueño. Además, hasta abril, todas las tapas de postres de la Yogurísima traen descuentos. Por ejemplo, un 25% de descuento en la compra de productos de esa marca, Danoninos gratis, así como Actimel y Serenitos de vainilla. Super aprovechables en una familia láctea como la mía. Advertencia: en el Dia no aceptan esa promoción. Mi repudio total a ese comportamiento. Y ya que estamos, porque no hay dos sin tres, denuncio a los que hacen los Sugus Confitados por traer siempre más amarillos que azules y rosas. Todos sabemos que los de limón no son los más ricos. Otra cosa que compro en el Yaco son los chicles Beldent y el Ceramicol Incoloro, además de la lavandina en sachet. Y el agua, siempre en el Dia, igual que el queso fontina y la manteca La Tonadita, ah, y el dulce de leche. Pero el rollo de cocina y el papel higiénico en el chino, igual que el resto del fiambre. Recomiendo a los lectores el queso “Barraza” –aunque el Ilolay está bien- y el jamón cocido “42”. Y para bizcochuelos, los marca Valente son geniales. Y las pepas, eternamente Terepín. Además, tienen un paquete muy glam. También están las Terepín Soft, muy recomendables, incluso las de limón. Y las Okebón son muy buenas para mojar en leche caliente. Y no compren Nesquik, compren Chocolino. Incluso para espolvorear, los granos son grandes y ricos. Y de los yogures, los cremosos de frutilla (Yogs o Cremix de la Yogurísima) son los mejores. De vainilla, compren los Danette (y muy rica la nueva combinación con Cindor). Ah, y el queso de rallar, Sancor. Y para salsas, las Knorr-Cica son las mejores, muy gustosas. Recalco algo que siempre digo: odio los alimentos light. No los soporto. Ya sé que voy a terminar con una diabetes infinita, pero es más fuerte que yo. En fin. Las amas de casa son realmente estrategas. Así están las cosas, país. ¡7 pesos el kilo de tomate de nuevo! Hay que intervenir Catamarca...o devenir una auténtica desperate housewife.