¡Qué femeninas somos!

Querélas, porque son encantadoras.

Querélas, pero respetálas. Porque no basta el amor.

Sabemos que sos una mujer independiente, sabemos que sos una mujer glamorosa y también sabemos que es año electoral. Por eso, HND te da todos los sexy tips que necesitás para mantener el fervor militante y el compromiso sin dejar de ser una tormenta de facha.

Primero lo primero: el calzado. Olvidáte de las chatitas hermosas que te compraste en Palermo Kunkel, olvidáte de las botas gatúbelas que te llegan hasta los riñones, olvidáte del taco aguja. Necesitás algo que aguante. Para el invierno, lo mejor son los borcegos (yo ostento mis borcegos montoneros en negro y en verde militar, jiji), quedan bien con pollera y pantalón, tienen buen soporte, abrigan y te permiten hacer pogo. En verano se complica, pero a no apachucharse. No hay nada que unas buenas topper o unas super cancheras alpargatas (las mías floreadas marca Páez causan sensación) no puedan arreglar. Si sos particularmente corajuda, hacé como yo, ponéte unas sandalias bien cómodas y bancáte ir al acto en Huracán con eso. No apto para fanáticas de la higiene en los deditos de los pieces.

La ropa es complicada y depende de la estación. Con el verano sofocante que tenemos en nuestra amada Buenos Aires, yo soy militante de vestidito y pollera. Por la rodilla, minifalda, de jean, tiro alto, yo te milito todo. Pero claro, hay que bancarse las boludeadas de todas las compañeras que te dicen que bajes un cambio. Más me río de Janeiro yo cuando las veo a todas en jean transpirando y yo, con mi pollerita tiro alto de algodón verde, violeta y negra, y mi remera del Nesternauta hago el mejor pogo del siglo. Para invierno la cosa es más sencilla (ponéle) y admite más variedad. Lo primordial es acumular capas, porque siempre podés terminar la jornada en un acto político lleno de chivo compañero y necesitás tener ropa decente como para quedarte en musculosita sin ser un bochorno. Los caminos a recorrer son diversos. Está la fanática de la pollera con pantalón, la que te usa calzas y mini para lucir las piernas debajo del tapado y que te agarren más volantes (funciona, posta) y la compañera del jean o muerte (que en días de extremo frío se puede usar con medias abajo). Arriba: musculosa o remera de manga corta, remera de manga larga, sweater, camperita o saquito, bufanda y guantes cancheros. Un lindo tapado es un must (!). Todo con bolsillo garantizado, porque en el acto o en una fiesta vas a tener que dejar la cartera en algún lugar y necesitás tener siempre el celular y algo de plata encima. Si no tenés bolsillos pero tenés tetas, te doy un consejo desde la experiencia: meté todo en el corpiño.

Ahora bien, todo lo supraexplicado es una paparruchada comparado con lo que te va a definir el look. LOS ACCESORIOS, MAMEH. Infaltable: cartera multiuso (de todos colores, negra o marrón) de tamaño medio para llevar billetera, llaves de unidad básica y celular en el mejor de los casos o en el peor billetera, llaves, celular, cuaderno, cuadernito, cuatro biromes, volantes, boletas, trapo, cinta scotch, guía-T, plataforma, ley de comunas, ley electoral, diario doblado, trincheta, pañuelos de papel y botellita de agua. Además de la cartera, dale rienda suelta a tu creatividad. Mis fetiches son harto conocidos por todos, demás está decir que yo no arranco una jornada militante sin un buen par de aros (aptos para pogo, ojo con que se te caigan y cuidado con que no sean pesados). Y ahora que es época de volanteada, tener las uñas pintadas es crucial. Cortitas, prolijas, con un color simpático y que contrasten con el volante de tu candidato.

Katy all in for Perón

K

V

Ya sabés lo que tenés que hacer, corazón, no le aflojes a la facha para meterle al compromiso. No hay que resignarse al look Carrió, ni siquiera cuando un pelotudo te dice que "no tenés pinta de militante". Esto es una batalla cultural, hermana. Acá hay algo que demostrar: que pensamos, que discutimos, que votamos y que en ninguno de esos momentos dejamos de ser hermosas.