Fell in love with a girl

Tengo un nuevo amor. Un amor de mujer. Un amor británico de soul sessions. No es una novedad en el mundo musical, pero sí en el mío. Mi señalador de gato siamés me mira a lo lejos y repite su frase inagotable de Confucio (cambia tu pensamiento y cambiarás tu mundo). Y hay tantas canciones para rememorar en las tardes grises de los viernes de la eternidad. Por ejemplo, cuando Joss Stone dice "he is in love with the world, and sometimes these feelings can be so misleading". Y luego, paf, se chocan, él le pregunta si está bien, y "oh, I must be find cause my heart's still beating, come and kiss me by the riverside". Con esa voz. La Única Voz, como dirían unos uruguayos (por cierto, qué paliza la de ayer, por favor). Y aquí paso mis tardes, con esta mujer británica que grabó The Soul Sessions a los 16 años, cuando dejó el colegio porque no pasó muchos de los exámenes que debía. Disléxica, poco estudiosa. "Era más bien una artista", dice Wikipedia que dijo. Y la verdad, poco nos importa su relación con la academia cuando canta "The Chokin' Kind" o alguna versión medio rapera del disco Colour me free, de 2009. Y como estoy con ganas de compartir, les dejo lo que completa esta nueva "Aretha Joplin" en mi vida, la imagen que funciona como frutilla del postre. VIVA EL SOUL. Y viva Joss Stone, de apellido Stoker. Pero ella ya lo dijo: es más bien una artista.