This is me ...then

Me apasiono rápidamente por personajes diversos. Quizá así como nacen esas pasiones mueren. Pero el amor es eterno mientras dura, como canta Ismael Serrano. No voy a preocuparme por ello, de todos modos, un domingo a las 2.25 de la mañana. Y es que ustedes se preguntan qué hago acá a estas horas. Pues bien, así son las palabras apasionadas, las ganas de compartir: simplemente se salen de control. Y a veces uno necesita que se escuchen (o que se lean, para el caso). Hoy, querida audiencia, quiero hablarles de una mujer a la que he vuelto estos días. Una mujer a la que siempre conocí pero quizá nunca le di la atención que merecía. Una mujer latina y a su vez nacida en el Bronx. Aquí le abro  la puerta desde este querido blog a la nunca bien ponderada Jennifer Lopez.

Jennifer es latina. Sus apellidos son López y Rodríguez. Nació en el Bronx pero su origen es portorriqueño y aunque no vivió en el ghetto latino de Harlem lo cierto es que tampoco se crió en Manhattan. Clase media, tomaba el subte para ir a sus clases de danza (lo cual le dio el nombre para su primer disco On the 6, que era la línea subterránea), su mamá era maestra y su papá trabajaba en informática. Quién diría que luego esta niña que siempre quiso ser artista devendría en nada más y nada menos que J.Lo. 

Jennifer hizo un prematuro tour con su escuela de ballet por Nueva York, ciudad en la que luego se moverá en varios de sus films. Viendo fotos de su infancia, no me pareció que destacase de alguna otra niña, y sin embargo, no todas ellas llegan a romperle el corazón a Ben Affleck. Bueno, su vida amorosa tampoco fue una línea recta sin problemas (no sólo en las películas se sufre por amor). En realidad, se casó varias veces e incluso salió con un rapero y con uno de los bailarines que conoció haciendo su magnífico video para "Love don't cost a thing"; video que por cierto aparece teñido del mismo color que su piel latina, en tonos dorados y relucientes que hacen juego con sus aros, zapatos, tapado, anteojos, cartera y hasta el mobiliario de la mansión en que vive. Pero en 2004 se casa en secreto con Marc Anthony, gran cantante latino de salsa, también de origen portorriqueño y que como ella oscila entre el español y el inglés (lo cual a las disqueras puede a veces disgustar dado que aman las etiquetas). Marc y J.Lo tienen gemelos (ella anuncia el embarazo en un cierre de gira en Miami) pero en 2011 se separan y sus fans parecen consternadas (si no, recomiendo ver los videos que arman pidiendo que la pareja se reúna). 

Cuestión que todo lo que Jennifer hacía en su carrera era un éxito (salvo una de las películas con su ex Ben -pareja que se denominaba como Bennifer) y así fue yendo de número uno en número uno en los rankings más importantes de los Estados Unidos, amén de los tours europeos y de las películas que filmaba. Por ejemplo, The wedding planner fue todo un éxito. Película que, confieso, vi hace poco por primera vez y que presenta al cazador cazado, tópico que siempre gana. La experta en bodas se enamora del futuro esposo de su clienta. Una tragedia sin duda. Y así como mencionamos ese clásico de la comedia romántica, pensamos, por supuesto, en  Maid in Manhattan en la que Jenny es una camarera en un hotel, Marisa Ventura, y se enamora de un candidato republicano a senador, cuando ella es una madre soltera que toda su vida vivió en el Bronx -qué mejor que una latina para hacer de latina. Pero también una de las películas románticas que encabezan mi lista un domingo a media tarde cuando todo es resignación. 

Jennifer canta con raperos, canta pop, canta R&B, mezcla electro con funk y así se desmarca constantemente como jugador de básquet profesional. Difícil etiquetarla cuando puede ser una dama que sufre por amor o una Leader con Yandel y 'DobleU'. Como diría el personaje de Gerard Butler, 'the sinner and the librarian', aunque lo cierto es que con semejante cuerpo y latinidad lo de bibliotecaria santa le pasa muy lejos. Sin embargo, Jenny muestra su humanidad: es la jurado buena y sensible en American Idol. Sería lo que Cathy Fulop fue en Talento Argentino en el canal local. Esta mujer tan heterodoxa, que ha sabido conquistar el corazón de los yanquis, un día decidió hacer un disco completamente en español. Y llegamos a Como ama una mujer. Aquí Sony ya no lo tolera -cronológicamente, es más adelante- y rompe contrato. Lo mal que hace: Jennifer sigue estando arriba de todo en YouTube, en la radio, en la tele, en el cine. Se reinventa y así gana. Del "No me ames"  que hace con Marc hasta el "Goin'in", super techno, con Florida. Sigue siendo hermosa y sensual a los 43 años pero por sobre todo, indómita. La niña que vemos en fotos antiguas se ha vuelto una mujer que es una tromba y que, como en el video clip "Do it well" , pelea contra todos, al mejor estilo heroína fatal -que Paulina Rubio jamás podría lograr siquiera pensar en imitar. Porque además Jenny lo hace todo: actúa (como ese inicio genial en "Love don´t cost a thing" y la naturalidad con la que actúa la llamada por teléfono que desencadena el video), canta y además baila con una energía y movilidad que nos hace pensar en Beyoncé o Shakira. 

Y después de haber dicho tanto, entonces ¿qué nos queda? ¿Por qué querer a esta mujer? ¿Por qué dedicarle estas torpes palabras? Sin duda, hay algo en la sensualidad exacerbada de la mujer latina que mueve, que me llama y convoca esta noche, que hace que vea sus películas y videos. El follow the leader se vuelve algo real. La clase media del Bronx con apellido hispano que conquista Hollywood y la alfombra roja. La nena que no resaltaba por demás pero hoy no sólo es una mujer atractiva sino que su cola parece ser una de las más comentadas y admiradas en todo el mundo, incluso siendo hoy una señora de las cuatro décadas. Será que Arjona (como siempre) tiene razón y que ella es ahora la amalgama perfecta entre experiencia y juventud. Y nos sigue invitando como en Shall we dance? a que nos sumerjamos en su ritmo que hipnotiza cuando baila rodeada de bailarines en plataformas altísimas. Cada Jenny y todas ellas, en todos sus idiomas y movimientos. Esta noche se la dedico a esta multitask-girl que nos sigue atrapando en esos ojos y esa piel color bronce que parece relucir en el sol de Miami o de New York. Como ella misma dice, I'm into you y así es que hoy se gana este espacio en la blogosfera. Porque Jenny, Jennifer Lopez o J.Lo ha trabajado duramente desde la sensualidad y la confrontación. Y por eso nos sigue cautivando.