Dime qué tan mal te vistes y te diré si eres Mirtha Legrand o Natalia Lobo

Como los dementores siempre estamos atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor, me pareció importante que en este blog quedara constancia de los pasados Martín Fierro –qué top que somos-. Todos han hablado de este tema, ya sea por felicitar a canal 7 y sus premios cada vez más presentes o para criticar al horrible peinado de Emilia Attias el cual merece casi, casi un párrafo aparte. Nosotros no seremos menos.

Cómo comenzar. En primer lugar, me gustaría dirigirle las peores puteadas al público que (supuestamente) eligió el Martín Fierro de Platino. ¿A qué enfermo mental se le ocurre votar a Mirtha Legrand, alias el buitre brilloso? ¿O acaso con esas mangas con volados y el brillo berreta que la cubría de pies a cabeza no parecía un buitre? Y esa flor negra en la cabeza…Señora Chiqui, ¿nunca escuchó que la gente nace, crece y envejece como indica el ciclo de la vida? ¿Y que cuando uno envejece ciertas cosas no deben usarse o deben usarse pero no clamarse como el último grito de la moda? Y me atrevo a preguntarle, ¿nadie le dijo que se veía espantosa y ridícula? Dígale a su adinerada familia que le regalen un espejo o al menos la capacidad de autocrítica.
Pero volviendo al premio, en realidad, premios, que recibió, como bien dice mi madre (los dementores también salimos de algún lado, che), ¿cómo le van a dar premios a un programa que no sólo no se renueva desde hace ya 41 años, sino que además es exactamente igual en cada almuerzo? ¿O será, se pregunta esta reportera de noches de gala, de manera capciosa si el hecho de que los Martín Fierro fuesen entregados en canal 2 no tuvo algo que ver con los resultados? Dios y el grupo Vila-De Narváez tienen esa respuesta. Y APTRA, claro está.

Puedo decir que ciertos premios fueron merecidos, que algunos no y que otros directamente fueron votados por un jurado drogado y/o sobornado y/o que esta cronista está pa’ el chaleco.
A ver, ¿alguien vio el premio a la elegancia? ¿Alguien vio que lo ganó Natalia Lobo? No es que yo tenga algo contra ella en sí sino que su vestido, además de ser para una noche de murga, era un ASCO. Así de simple, sin anestesia porque la verdad nunca es triste lo que no tiene es remedio, como diría el Nano. Una pollera de ese estilo, colorida a más no poder, tanto que dañaba un poco la vista, y esos volados de la camisa, quizá podían zafar en el País de los Ciegos. Pero ese collar, por ponerle un nombre, de bolas de colores que no combinaban ni un poco con el resto del vestido y que más o menos estaban a punto de comerse a la actriz, algo similar a lo que le sucede a Cortázar con su sweater en su cuento “No se culpe a nadie”, era un crimen de lesa humanidad. Verdaderamente, qué ganas, Natalia. Y encima el jurado le da el premio a la elegancia. Como bien reza la película Los dioses deben estar locos, los dioses deben estar locos. Y el mundo. Y los jurados de ropa (?).

Pero como muchos querrán, llegamos finalmente a lo más horroroso de lo horroroso. Al horror que horroriza al resto de los horrores. El peinado de la noche, damas y caballeros, que le hizo poner los pelos de punta a Mike Amigorena (¿alguien notó su peinado al estilo MiniPimmer?): chan, chan, chan, chan… Emilia Attias. Nena, ¿nadie te vio salir de casa esa noche? ¿O es que te odian profundamente? Conversando con Aramis y amigos en común, llegamos a la conclusión de que algo había que hacer con esas rastas amarillas que se pierden en las raíces negras. ¿Pero era necesario ponerte palmeritas, paneles solares, el peinado en miniatura de la princesa Leia en la cabeza? ¿Tan poca atención te prestan que tenías que hacer eso, Emilia? Yo sé que la vida puede ser dura y que esas rastas debieron ser el peor error de tu vida, pero por dios, lleválas con una actitud diferente. Por ejemplo, ponéte una bolsa en la cabeza. Y ahorrános el mal momento.

Muchos vestidos eran feos. Muchos quedaban mal. O muy mal, mejor dicho. Había gente linda (para mí Romina Gaetani era una de ellas, para Aramis lo era Claudia Fontán). Y puedo decir que hablo sólo de mujeres porque a los hombres se les hace más fácil el tema de la vestimenta. Pero sin embargo, cada año que pasa me pregunto más y más si las estrellas no tienen tiempo de verse en el espejo antes de ir a cualquier entrega de premios. Y algunos, a su programa mismo. ¿Cómo es posible que gente con tanta plata haga semejante hijaputez? No pido que todo sea perfecto, es imposible y lo sé, pero alguien tiene que gritarle un nunca más a las lolas de la Cirio que se querían ir a Mar del Plata en ese vestido ajustado o al vestido de la Busnelli –quien me cae muy bien- que le quedaba peor que una sunga a Ojoloco Moody.
Lo que debemos aplaudir de pie es que Susana Jiménez fue bien vestida por una puta vez en toda su vida. ¡Bravo, Su! Desde aquí, los dementores te saludamos. Por un momento, te dejaste de vestir como una pende-vieja y aprendiste que ciertas cosas son inexorables en la vida, como tus arrugas y un cuerpo que ya no está para ropa ajustada ni lycra que se le pegue a la piel.

Bueno, supongo que podemos hablar del horrendo vestido de la Antonópulus (la chica de Vidas Robadas) o de cómo ayer en Seis, siete, ocho –buen programa, de verdad- trataron de hacer creer a los televidentes que el vestido de María Julia Oliván –la conductora- le quedaba bien: muchachos, no nos engañemos. Pero sé que tanta frivolidad debe aturdir a los lectores –que en realidad somos cuatro gatos locos…pero qué gatos-. Así que me despido con un aplauso para el inigualable Capusotto, desarreglado por naturaleza, y a Pedro Brieger que se sacó un gran premio al igual que Visión Siete Internacional –cuyo conductor, Raúl Dellatorre, sintetizó en su magnífico qué noche, canal 7-. Además, felicito a Exitosos Pells que se llevó muchos premios –igualmente, Carla, con ese look parecías 20 años más vieja-, a Aliverti, ídolo total, y también, como ha sido ya referido anteriormente en este blog, a Gastón Pauls: FELICITACIONES.
No me queda más que despedirme de la alfombra roja, mencionar el horroroso vestido de Gladys Florimonti, cuyo tajo jamás le parecerá lindo al Flaco Spinetta, y alejarme con la intención de no volver a ver a ciertas estrellas nunca más.

Comentarios

  1. Bueno, un breve comentario desde la frontera.
    Lamentablemente, no ubico ni a la mitad de la gente que vi. Tampoco sé quién es Natalia Lobo ni cómo estaba vestida. Es más, leí este artículo y, para no opinar sin saber, decidí ir a las fuentes. Pensé que Clarín, el gran monopolio argentino, no me iba a defraudar. Lo hizo. Criticó al INDEC, a Cristina y Boudou en 10 segundos pero no me mostró ningún vestido. Y encima la vergüenza de haber entrado a un sitio web que alberga un blogs de la naturaleza de "Quiero un novio" y "Socorro: soy de Piscis". Yo soy pisciana y soltera, me siento ofendida.
    Mirtha Legrand: no voy a dignificar ese look con un comentario.
    Tinelli: ¿podés caer debajo de un colectivo 39 ramal 2 y morir?
    Carla Peterson: no sé si se disfrazó de Olivia Newton John o de boluda, triunfó con las dos. Pero lo mejor fue la cara de stúpida que tuvo toda la noche.
    Emilia Attias: yo creo que quiso ser como un busto de filósofo griego porque asocia la palabra "busto" a algo que da fama, y se consiguió un peluquero que sólo sabe seguir órdenes.
    La mujer de Vidas Robadas cuyo nombre no sé: qué linda que es de cara, ¿hacía falta el disfraz proto-isabelino hot que tenía puesto?
    Juana Viale: qué fea es esa chica, pero qué delicado el vestido.
    Mike Amigorena: me das miedo, sólo eso.
    Sebastián Ortega (se llama así, ¿no?): ehm....ducha para empezar, bolsa de papel para terminar.
    Capusotto: ese es el respeto que merecen los Martín Fierro.
    Elizabeth Vernaci: usá corpiño, ya. Son un mal necesario, lo sé, pero son necesarios.
    Canal 7: felicitaciones.
    APTRA: si van a vender premios, háganlo con carpa.
    Sin más, atentamente,
    Porthos.

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  2. Jesica Cirio: Nadie quería hurgar en tu corset. Salvo los que mandaron ALTA PERRA al 2020.
    La otra qeu combinó la ropa interior (más interior que ropa) con el vestido: era ABSOLUTAMENTE NECESARIO que me mostraras la inscripción de "SEXY" en metal y strass (uosaa)?
    Gladys Florimonti/e: era absolutamente necesario... eh.... eh... toda vos?
    EMILIA ATTIAS: SI TE VEO EMPEZÁ A CORRER PORQUE TE CAGO A TROMPANGAS. El híbrido mutante entre La Naranja Mecánica y Secador De Peluquería, IJA DE PUNGA parecías morticia, II (abracadabra, abro el trono lúcido de tu componente que de peirnas se expande por el pan de la resurrección, de esta vigorosa baguette).


    Nada más, hasta aquí llegó mi indignación.

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