Ground control to Major Tom, o Por qué seguimos haciendo entradas sobre los Pauls.

Odio cuando no puedo cumplir yo misma con mis propias expectativas y convicciones. Hace sólo un par (y no, no es un par estrictamente metafórico) de actualizaciones, me quejé de mis compañeras porque no hacían más que comentar las tribulaciones, lamentos y ocasos de los tontos Pauls imaginarios (que, vamos, son más en el imaginario colectivo de lo que realmente son). En fin, después de unos minutos me di cuenta de que yo, mi propia persona, estaba envuelta en ese torbellino cultural que hasta ese momento mi pobre ingenua mente creía que pasaba sólo a escasos centímetros de mí.
Pero no. Estaba dentro mío. Crecía como un gran mal, crecía como La Mancha Urbana del Gran Buenos Aires, o como La Mancha de Rolando, lo dejo a criterio del consumidor. Es decir, crecía peligrosamente. Me encontré a mí misma imitando al Excmo. Sr. Gasti Pauls, buscando fotos suyas en internet... pará, este tema está buenísmo, Karma karma karma karma chameeeleeeoooon, you come and gooo, you come and gooooo... Perdón, decía, enterándome intencionadamente de que la pasión de su hermano son las lentejas, en fin, un sinnúmero de episodios que me llevaron a decirme a mí misma (sí, para vos que te preguntás, qué? se habla a sí misma? está peor de lo que imaginé, sí, a vos te digo, JAMÁS me vas a imaginar peor de lo que estoy), como decía me dije a mí misma: "Carambolas! No hago más que pensar en los Pauls, en mi próximo diseño textil, en el peinado de Emilia Attias en los Martín Fierro y en la cena; pero principalmente en los Pauls. Algo huele mal en Dinamarca y no son mis pies, que me acabo de bañar y me puse talquito mentolado".
¿Qué era esta repentina obsesión con Gasti que tan súbitamente había tomado control de mi cuerpo? ¿Acaso estaba secreta e inconfesablemente enamorada de este Ser Urbano Iluminado por el Fuego? ¿Acaso de su hermano Nico "Me dejé el Peine Y la Afeitadora en el 168" Pauls? ¿O acaso de su otro hermano de quien no sé nada excepto que se parece al hombre que me tapó a Maite toda la noche del jueves? Quizás. Quizás era algo más profundo, más complejo y por ello (además de por sí mismo) más espeluznante: QUE LES TENÍA ENVIDIA. Que quería ser como ellos. Que, en fin, Los Admiraba. ¿Sería? La sola idea me asusta. Porque estaba absolutamente convencida de que lo único que ansiaba ver de los Pauls era la caricatura de Gasti en alguna (mala) mano de truco en alguna reunión social donde me tocara el dichoso 10 de copas y gritara hasta quedarme sin voz. Pero evidentemente están dentro mío, palpitando conmigo, como diría otro grande de la cultura argentina como es Alejandro Lerner.
Hoy, sin ir más lejos, me encontré casualmente dentro de un ascensor automático con mi mamá y el 10 de copas de carne y hueso (no, señora, señor, no tuve la dicha de tomar el mismo ascensor que Gastón, por supuesto, hasta me asustaría semejante coincidencia dentro de un sanatorio de la talla del Centro Gallego con un personaje del calibre de Gastón Pauls, casi tanto como me asustó coexistir con el padre de Julieta Díaz en una confitería en la Av. Callao e instantes más tarde volver a respirar su aire en el 124). No. Quise decir con la versión flaca, ligeramente menos pelada y sin duda con peor gusto por la moda del hombre que aquí nos reúne. El ascensor para en el 2do piso. Abre la puerta, pero yo no me tengo que bajar ahí. Los tres habitantes del cubículo móvil hicimos ademán de abandonarlo, siendo Gastipóls II el primero en darse cuenta del error, mi madre la siguiente y yo, por supuesto, la última. El resultado: choque en cadena en la puerta del ascensor, de cara al piso de Cuidados Intensivos, entre Quien Suscribe, Su Madre y El Impostor. Y sin embargo, y a pesar de mi esfuerzo mental por que no suceda, sé que voy a atesorar este día como "el día en el que no protagonicé una escena digna de Droopy con Gastón Pauls por apenas unos kilos y un poco de pelo".
Creo que tengo un problema.

Comentarios

  1. en primer lugar, aplauso total por la intervención espectacular del karma, karma, karma chameleon...lo tomo como un guiño interno que poca gente -un grupo selecto- podrá entender. en segundo lugar, quiero decir que te vas a morir cuando leas el próximo artículo que voy a subir. y, last but not least, excelente nota, como siempre, mi querida Aramis. todos recordaremos tu episodio en el que casi convivís con un miembro del clan Pauls...¿o será que hay un clan de impostores también? eso lo dejamos para la sección de Expedientes X.

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  2. 1)Dicen que el primer paso hacia la resolución de un problema es aceptar su existencia: acabás de hacerlo, Aramis. Mis más sinceras felicitaciones.
    2)Veo que seguís refinando tu talento para poner títulos, lo aplaudo y aliento (a frescura).
    3) Yo voto por el clan de impostores, es más, me atrevo a decir que en nuestro grupúsculo dementor hay un impostor infiltrado. Si Bush tenía dobles, Gasti también. Alan se desdobla en múltiples superhombres porque eso pasa cuando uno escribe la palabra "erección" muchas veces y Nicolás Pauls está fingiendo su propia existencia. ¿Estaremos llevando nuestras vergas de la verdad a penetrar en el trono Pauls?

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