Cuando creés que nunca vas a salir del pozo te regalan, te prestan, te encontrás o te llueve un libro de Hugh Laurie.

Esto es una historia real. Le sucedió a una amiga de la amiga de la prima de la hija del hermano del esposo de la amiga de mi madre. O sea, a mí. He aquí mi testimonio.

Corría el mes de agosto del año 2009, y quienes son de mi generación sabrán que eran otros tiempos... éramos tan jóvenes, tan llenos de vida, tan despreocupados de las preocupaciones que preocupan a los preocupados... Hacía un mes que estaba de vacaciones, tiempo en el cual había terminado las seiscientas cuarenta y dos lecturas que tenía empezadas, había empezado a aprender a tocar el piano, pintado al menos 8 remeras, salido a andar en bicicleta, empezado el gimnasio y gastado todos mis ahorros.
Una semana después empecé el CBC. Oh calamidad. Pensaba que iba a ser emocionante, por fin, estudiar algo que tenga que ver conmigo, hacer amigos, tener profesores que la tengan clara y todo eso que le había pasado a Georgi cuando cursó las últimas dos materias.
Cómo pueden caber tantos errores en una sola cabeza, todavía me lo pregunto. Como diría alguna de las Chiquititas, "me pasan cosas que no comprendo". Porque lo más emocionante que me pasó en el CBC hasta ahora fue un gráfico de posición en función del tiempo para un MRUV. La única amiga que me "hice" me habla sólo porque fuimos a tres años de la primaria juntas. Y lo que más claro tiene mi profesor de Biofísica es que cree que está en la pomada. Con lo cual la última semana y media intenté encontrar señales de que algo iba a cambiar en el mundo y yo iba a volver a estar de buen humor. No pasaba nada.

Fue entonces, ordenando mi habitación (suceso casi tan frecuente como una nevada en Cuba), que encontré un libro. Un libro ENORME, con una tapa turquesa, roja y blanca, con la silueta de una moto y la leyenda: "Una noche de perros". Casi que me reí a carcajadas. Cuando pregunto qué onda con él, El Sujeto Hermano me dice que lo lea, que está muy bueno. Que es de Hugh Laurie. QUE ES DE HUGH LAURIE. Hubiésemos empezado por ahí. Todavía voy por la mitad de la historia (los viajes en 160 son largos, larguísimos, pero por supuesto si conseguís sentarte es porque te subiste con una MAC 10). Quiero compartir con todos mis queridos lectores, que son pocos pero muy queridos, algunos pasajes que me valieron varias miradas reprobatorias en los colectivos.





1) Había una muchacha con una ajustada flada de cuero en la entrada, y le sonreí de una manera que decía que era de Noruega y que sí, el Shala parecía el mejor lugar para pasárselo bien después de una dura jornada de ser noruego.



2) Nos miramos el uno al otro durante unos momentos, y entonces le devolví la sonrisa y comencé a decir "bueno", como siempre hago cuando se me traban las palabras; si lo intentas hacer en casa, verás que para formar el sonido "be", tienes que poner los labios como si hicieras un puchero; algo muy parecido a lo que haces para silbar, o, quizá, incluso para besar.
Ella me besó.
Ella me besó.
Lo que quiero decir es que yo estaba allí, con los labios fruncidos, el cerebro fruncido, y ella sencillamente se adelantó y me metió la lengua en la boca. Por un momento creí que quizá había tropezado con algo en el suelo yque había sacado la lengua en un acto reflejo, pero eso no parecía muy probable, y en cualquier caso, cuando recuperó el equilibrio, ¿no hubiese retirado la lengua?


3) - No me lo diga. Ella es su sobrina y sólo hace esto para conseguir su carnet del sindicato de actores y entrar en la Royal Shakespearian Company. -O'Neal se volvió para mirarme, alucinado, mientras yo cogía una silla y me sentaba-. Hola.
-¿Qué está haciendo aquí? -me preguntó, irritado. Creo que quizá se sentía un tanto avergonzado.
-Un momento. No es así como debe ser. Se supone que usted dice "Hola" y yo digo: ¿Qué está haciendo aquí?"
-¿Dónde demonios ha estado, Lang?
-Aquí y allá. Como usted bien sabe, soy un pétalo arrastrado por los vientos otoñales. Debería figurar en mi expediente.
-Me ha seguido hasta aquí.
-"Seguido" es una palabra muy fea. Yo prefiero "chantaje".
-¿Qué?
-Pero, por supuesto, significa algo del todo diferente. Así que, vale, digamos que lo he seguido hasta aquí.


Hugh, nuestro más sincero y respetuoso saludo desde un sitio web que te importa una mierda, pero que te ama. Standing ovation.

Comentarios

  1. Diría que es el mejor descubrimiento que ha tenido lugar en tu casa. Pero está El rayo de Satori (¿cómo es que no le dedicamos un artículo?) y están los libros sobre la educación sexual de 5 a 25 años. Digamos que está en la pomada.

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  2. ay,ay,ay. me siento privilegiada por haber visto la portada de ese libro hace ya varios meses en tu casa. la verdad, me alegra que tu descubrimiento te haya salvado de un CBC, un profesor se cree en la pomada y esas amigas resucitadas que te hablan en una clase de biofisica. Y claramente,Hugh, te amamos intelectual y actoralmente.

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