Manifiesto para una nueva femineidad

Oscilando entre comer una chocolina y enumerar los artículos comprendidos en la 179º categoría de la Enciclopedia del Instituto Bibliográfico de Bruselas (“Crueldad con los animales. Protección de los animales. El duelo y el suicidio desde el punto de vista de la moral. Vicios y defectos varios. Virtudes y cualidades varias.“) un rayo de lucidez golpeó mi frente pálida, rebotó y cayó muerto sobre la mesa. Vomitó unos últimos destellos antes de desvanecerse y en ese moribundo fulgor vi la forma de un charango. Agitados los ánimos por la aparición del instrumento, me invitaron a sentarme. Me senté sin poder pensar con claridad. Respirando cada vez más hondo sentí algo atado alrededor de mis costillas aprisionándome, versión abreviada del chaleco de fuerza, sentí la rigidez de un alambre sobre mi pecho y llevé una mano al esternón para aliviar el encierro. Entonces me di cuenta: era mi corpiño. Es curioso como, cuando nos damos el lujo de preguntar, los hábitos más cotidianos nos producen un estupor sin precedentes. ¿Qué eran estas manzanas descansando sobre mi pecho? Estas manzanas, me aseguró Leopoldo Lugones, se habían inflamado en virginal secreto.¿Para qué se inflamaron? ¿Y por qué el secreto? ¿Eran de miel o de plomo? Pesaban como el plomo, pero algunos las juzgaban tan dulces como la miel. ¿Qué debía hacer yo con ellas? En el fondo de mi pecho vi los tiempos que nos antecedieron y allí vi imágenes de mujeres utilizando estas manzanas para alimentar. Me abrumaron tantas ideas que decidí descansar. Me recosté, sufrí el peso de mi secreto sobre mis costillas y dormí sobre mi estómago para remediarlo. Soñé que era hombre. En el sueño me palpaba el pecho: nada, todo era chato, excepto un suave hundimiento entre el esternón y las costillas. Luego de unos minutos me acostumbraba a la idea de no tener busto ni corpiño. ¿Y después? Todo seguía igual. Desperté. Todo seguía igual. Volví a mirar mi pecho, esta vez con la rabia de la ignorancia, y me pregunté cuál era el significado de todo esto.

Ha llegado la hora de volcar contenido sobre la existencia. “¡Pero el contenido ha sometido a la mujer!” se lamentan entre el público. Bajo el sol de un nuevo amanecer, Heisenberg Not Dead postula sus φ principios para el comienzo de una nueva era:

╧╪. La abolición de todos los artículos, pronombres y desinencias que distingan el género masculino del femenino. Proponemos en su lugar:
la supresión de los artículos;
la supresión de los pronombres personales, la supresión de los pronombres posesivos que no hacen más que reforzar la ilusión de la propiedad privada, el reemplazo de los pronombres demostrativos por la letra “h” aspirada, la supresión de los pronombres indefinidos, el reemplazo de los pronombres interrogativos por un encogimiento de hombros, simbolizado en el lenguaje escrito por el símbolo “^^”;
la reducción de todas las desinencias al -um neutro singular, y al -a neutro plural.
╒╕. El uso indiscriminado de la vestimenta por ambos sexos, y el aggiornamiento del chiripá.
╔╣. Comida instantánea y música para todos.
≡╗. La abolición de la identidad de género y de la identidad sexual. El propósito de este punto es, en última instancia, dinamitar la institución familiar tal cual la conocemos hoy y reemplazarla por una aún no imaginable, similar a Hogwarts.
∩░. La destrucción del erotismo en lata, ça veut dire: erradicar la noción de que ciertas prácticas anunciadas en publicaciones y/o producidas por “autoridades” pueden garantizar la satisfacción o el éxito en una empresa. No más suplementos Cosmopolitan de posiciones sexuales, no más tips para unas vacaciones ideales, no más recetas de cocina, no más “10 pasos para..”, no más cremas de peinar, no más alargadores de pene.
±±. El readoctrinamiento de aquellos que suponen que las mujeres tienen características en común, así como las tienen los hombres. Exaltamos la diversidad y la individualidad, y para ello exigimos la supresión de la palabra “género” de la lengua castellana y de sus equivalentes en las lenguas hermanas (incluída la lengua de vaca).
═⌂═. En un espíritu iconoclasta, despreciamos la estandarización de la representación del cuerpo humano, así como la construcción de un ideal de belleza. Exigimos para toda la población un estudio minucioso de los cambios en la representación (tanto física como psicológica) de los humanos, alienígenas, animales fantásticos, dioses, semi-dioses, animales que acaban de tirar el jarrón, seguidores de Darth Vader, reggaetoneros, ridikkulus (ver dorso).
▓▒▓. Exigimos pronósticos meteorológicos precisos y verídicos, porque cargar paraguas, cargar abrigos, padecer el frío y mojarnos perjudican nuestra salud y reducen nuestra esperanza de vida por 3,1419 minutos.
−. Exigimos que alguien nos explique la magia de Cortázar, y más tiempo para tomar té.
∞. Meditación y canto de mantras desde los 3,14 años para todos.
█. Anunciamos que estamos en absoluto derecho de, con el transcurrir del tiempo, contradecirnos, corregirnos, rectificarnos, acariciarnos, dormirnos, ratificarnos, mirarnos, apachucharnos, discutirnos, confrontarnos, remojarnos, etceterarnos, y conseguirnos mascotas.

Comentarios

  1. Porthos,

    En primer lugar, quiero decir que estoy con Lau, quien ya prometió y reprometió escribir el artículo del punto y coma. Y además estamos bajo los efectos de la mateína. Una vez hecha esta introducción, pasamos al proceso experimental.
    Cuando vi el manifiesto ya terminado y vomitado en esta blog, me sentí feliz. Gracias por tu eficiencia. Definitivamente, exijo que el pronóstico del tiempo sea verídico, que podamos contradecirnos (cual dialécticos), que utilicemos el neutro -um/-a, que se vayan al carajo las publicaciones de la Cosmopolitan y que algo como Hogwarts ocurra en esta vida muggle que llevamos de discriminación y segregación sexual. Como dije antes y lo repito, somos la revolución que nos debemos. Y nada mejor que un manifiesto para comenzar un movimiento de ruptura, como fue el surrealismo, el futurismo y todas aquellas vanguardias que en su momento revolucionaron no sólo el mundo del arte. Porthos, hoy me encontré con un nuevo Marx y un nuevo manifiesto, el cual será tomado por nosotras como bandera. Un inconmensurable abrazo. Atos/Athos -nombre que me encanta porque ya se ha atornado un singénero-.

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  2. Divino!
    Así me gusta, rosca con altura, nada de enanismo lingüistico!

    2 cositas: No sean malignum/a. Los alargadores peneanos no tienen nada de malo, como los dildos de goma con fibra óptica. Reconozcamos que en materia de juguetes sexuales, el género femenino está claramente favorecido...

    3ro: La presencia continua del número Pi (que extrañamente no se encuentra en mí teclado, que se dice alfanúmerico...) es desconcertante. Se trata de una busqueda reciente en la numerología de las respuestas a las típicas preguntas innecesarias de los mortales, o a una necesidad de apoyarse como movimiento en la esquiva aprehensibilidad de lo irracional?

    Desde ya, apoyamos el manifiesto, sobretodo en lo referente al aggornamiento del nunca bien ponderado chiripá...

    Saludos Moscovitas, digo... Paka

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