Writing in the style of any riot girl


Hoy sonó mi despertador a las 5.40hs., y mi cabeza llena de sueño se levantó al compás de la lluvia para apagarlo. Apagué el despertador sabiendo que me esperaban dos horas de filosofía y murmuré "hoy no". Froté las piernas ("patitas" a esa hora) contra las zonas frescas de las sábanas y seguí durmiendo, hoy era día de franco. Me levanté a las 9.30hs., desayuné, leí el diario, estudié, revisé mails, me bañé y salí. Salí para el MALBA, quería ver la muestra de Yente y Prati.

La muestra superó mis expectativas, me sentí culpable por haber ignorado a dos artistas de tal calibre. Pero apenas entré, algo, como diría mi abuela, me hizo ruido. Apenas entraba uno a la exhibición había una pequeña salita con una explicación de los aportes de Pettoruti (decía que Pettoruti estuvo con el futurismo, mentira), Xul Solar y Juan del Prete y sus respectivas obras. Supongo que para ponerlo a uno en tema. Después se pasaba a la sección de Yente. Una breve biografía que decía, en relación a Juan del Prete, que "pronto fue su discípula y luego su mujer". Me reí al leer que esta mujer aparentemente era de alguien. Un turista francés me miró extrañado. Me imaginé un contrato firmado por Juan del Prete según el cual "su mujer" le pertenecía. Y ya no pude reír. Era un matrimonio, era precisamente eso. "Claro", dicen los casados por allá atrás, "pero él también le pertenece a ella." Está bien, "por contrato" él le pertenece a ella. ¿Pero hacía falta usar la palabra "mujer" y no "esposa"? Muchachos/as, en estos tiempos que corren, y encima la curadora era mujer. ¿Acaso ella pertenece a alguien? El otro día vi un documental norteamericano sobre el matrimonio gay, "Same sex America", en el cual un empleado estatal explicaba que, a partir de la posibilidad del matrimonio entre personas del mismo sexo, los formularios de casamiento ya no iban a decir "novio" y "novia" (o su equivalente angloparlante groom y bride), sino "esposo 1" y "esposa 2". Claramente, los vocablos elegidos no son moco de pavo. Entonces, ¿por qué elegir "mujer"? Esto me distrajo un poco pero rápidamente me sumergí en la muestra y me enamoré de Yente y de su estudio exhaustivo de distintos materiales (algunos desconocidos para mí). Después pasé a la sección de Lidy Prati. La biografía era un poco más moderada, daba la fecha de inicio y final de su matrimonio con Tomás Maldonado. Las obras de Prati no me divirtieron tanto como las de Yente, pero igual me dejaron muy contenta.

Ya había olvidado el detalle de "ser mujer de" cuando estaba recorriendo la colección permanente. Estaba frente a un Lucio Fontana hermoso que me recuerda a "El agujero postizo" de Riltse (el artista fundador del sick art, inventado por Alan Pauls) cuando dos mujeres de mediana edad se detuvieron a mi lado y mantuvieron este breve diálogo:

-Qué interesante este cuadro.
-Sí, qué loco como está empastado, ¿no? Increíble, parece cualquier otra cosa.
-Sí, totalmente..... Che, y arriba está esa otra muestra, me dijeron que está buena.
-Ah, sí, la de las dos artistas mujeres, la esposa de Tomás Maldonado y otra que no me acuerdo qué hizo. Sí, la verdad ni idea, no las conozco.

Como pueden imaginar, estaba enfurecida. Tanto que le di un vistazo al Cy Twombly de al lado y me fui. ¿Cómo puede ser que las mujeres sean tan...mujeres? Más de cien años luchando por igualdad y aún hoy nos condenan nuestras propias camaradas. ¿No es curioso que los hombres sean hombres y las mujeres sean madres, esposas e hijas de hombres? ¿Y qué es esto de "una se casó, la otra no sé qué hizo"?

Llegué a casa todavía enojada. Me puse las pantuflas, calenté agua, la puse en mi mate autocebante, y me senté en la cocina con el televisor encendido, el mate y un paquete de vainillas a medias. Todas las mujeres en la televisión eran novias, futuras novias, potenciales novias, novias wannabe, madres, esposas, ex-esposas, ex-novias, viudas, amantes. Ninguna era simplemente mujer. Entonces la ira fue reemplazada por desconcierto y curiosidad. Tal vez es que soy muy joven pero yo nunca tuve pareja, menos que menos hijos, esposos y esas cosas que aparentemente tienen las mujeres. Digamos que no tengo ninguno de los atributos que hacen a una mujer, no más que los biológicos, y así y todo pienso, siento, hablo y (me gusta pensar) luzco como una mujer. Miré la televisión extrañada y me pregunté: ¿De qué estás hablando (,Willis)? Sin saber todavía qué hace falta para ser mujer, no me quedó más remedio que tomar mucho mate y escuchar Bikini Kill.

Pero en vistas de la mención en el artículo anterior de una gran artista y de los hechos acontecidos hoy quise escribir este artículo como una gran perífrasis para un homenaje que merece ser rendido aquí en este blog más que en cualquier otro. Violencia Rivas: te amamos, ahora y siempre. Dejanos meter nuestro cariño en tu culo.

Comentarios

  1. Quizá muchas preguntas de las que te haces te las puedan responder en la comisión mujer del colegio o en el encuentro nacional de mujeres que en octubre se llevara a cabo en Tucumán. Pero yo me pregunto, para entender el papel de la mujer en la historia, ¿hace falta formar una comisión mujer? ¿Una comisión que desde el titulo ya parece discriminarnos? ¿No sería mejor una comisión del hombre y la mujer, de género, de la humanidad? chicas, mujeres, seres libres del genero femenino, no nos engañemos con títulos feministas que no nos llevan a nada. Analicemos el lugar psicológico que nos damos y nos dan, el papel jurídico que nos fue asignado y que aceptamos y la visión social que sobre nosotras cae. necesitamos más Violencias Rivas, necesitamos mas cariño que meter en el culo y necesitamos más Porthos que nos despierten, bring us to life! desde este cerebro femenino, les digo a todos los dementores del mundo que alguna vez vistieron pollera que somos mas que caras bonitas y vientres que pueden abultarse. Somos la revolución que nos debemos. Gracias, Porthos.

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  2. Desde mi pequeño nidito de des-amor aviso un par de cosas que me parecen cruciales para formar mi opinión:

    1) Las mujeres luchan por su autoliberación, igualdad e imbecilidades similares, distintas, opuestas, perpendiculares y paralelas. Sin embargo, nunca pierden oportunidad de decir por lo bajo "ya no quedan hombres como antes" cuando no les dejan amablemente el asiento en el bondi.

    2) Ha llegado un punto en mi vida en el cual tengo que decir la verdad más cruda y absoluta, y es por eso que no me siento mal cuando pronuncio estas aladas palabras: odio a las mujeres. Las odio. Las detesto. Detesto su forma de ser, de pensar, de hablar, de caminar, de chillar, de mirar vidrieras, de maquillarse, de calentar pija, de peinarse, de subir y bajar escaleras, de masticar chicle, de esconderse cuando juegan a las sardinas enlatadas.

    3) Si cuando me case (sí, quiero casarme, con alguien que me llene, me complete, me complemente, me ame, con quien la vida sea un lecho de rosas y en quien encuentre un refugio de las exigencias de la vida actual, pero por sobre todo, que su canción favorita sea "I don't want to grow up" de los Ramones) me numeran como "esposa 1" o "esposa 2" escupo al juez de paz y me pongo como anillo un aro de cebolla de Burger King.

    4) No hay nada más machista que el feminismo.

    5) No hay palabras para describir el alto nivel de verdad que encierra esta entrada, así como tampoco hay palabras para describir el hambre que tengo, así que me voy a clavarme una "milanga" "de" "pollo" con ketchup "y" puré.

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  3. querida/o aramis,

    en esta triste noche en la que me siento abandonada en mi merienda de mañana -salvo por porthos-, me rei mucho con el punto 3 de tu comentario. me mato lo del aro de cebolla. si eso no es la cruel y cruda realidad, ¿qué es?, ¿qué es?

    me voy a bañar, sí, a la 1.35 de la mañana, ¿y qué? y te digo una vez mas, aramis, gracias por ser como sos.

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