Cuento de Navidad (sin Scrooge pero con Klein)


It's gonna be a Punk Rock Christmas this year,
even Santa's gonna be a Sex Pistol for a day


Ya sé qué están pensando. Están pensando que, jóvenes que somos, estamos enojadas y arremetemos contra todo lo bueno y lindo del mundo. Puede ser. Pero si son buenos observadores, también habrán notado que nos contradecimos todo el tiempo (criticamos a los Pauls pero en el fondo los amamos, publicamos un elogio al cine porno y después defenestramos un clásico del género, ¿somos gorilas o peronistas?) así que siguiendo con ese hábito les voy a contar que me encanta la Navidad. Los Minos (ça veut dire mi familia intergaláctica) somos ateos, muy ateos. Celebramos la Navidad pero le damos otro contenido, y respetamos sólo ciertas partes de la tradición, a saber:
-el nombre
-la fecha
-el armado de un árbol
-la comida que corresponde tradicionalmente a esta fiesta (¿quién le dice no a un pan dulce?)
-entregar y recibir regalos.

Cada Navidad elegimos un tema relacionado al año entrante y decoramos todo en función de eso. La idea es que todos los adornos sean hechos a mano todos los años. El año pasado celebramos 50 años del alunizaje (decoramos todo con planetitas de papel maché), este año celebramos los 50 años del manifiesto del Nouveau Réalisme. Originalmente íbamos a rendir tributo a Yves Klein, Jean Tinguely, Niki de Saint Phalle, Christo y Pierre Restany, entre otros. Pero el tiempo apremia y el presupuesto más, así que optamos por reducir nuestro petit hommage a Klein.

La idea es así: celebrar el International Klein Blue , y además, de paso cañazo incluir los otros colores con los que Klein hizo monocromos, rosa (las traducciones se debaten también entre fucsia y magenta), blanco y dorado. Por eso confeccionamos escarapelas/moños en esos colores y los colgamos del arbolito. Además, el mantel va a ser azul, los regalos van a estar envueltos a tono y yo propuse (o más bien exigí) que todos nos vistamos en esos colores, aunque sé muy bien que yo voy a ser la primera en ponerse un vestido negro. Definida la decoración del árbol, llegamos a mi parte favorita: la iluminación. El árbol está emplazado en el hall de entrada, rodeado por la escalera que ingresa a la casa. Entonces me gusta rodear la escalera de luces para que cuando uno entre, se sienta como entrar a una hermosísima casa llena de alegría....o algo así. En realidad, me gusta la luz, y Navidad es una buena excusa para llenar mi casa de eso. El resultado es muy lindo porque las luces se ven como guirnalditas blancas (hasta resultan refrescantes en el calor porteño) y cuando uno superó esa etapa se encuentra con el árbol, también con luces blancas con forma de arroz.

En fin, yo quería compartir con todos vosotros (sé que están ahí, lectores) mi Navidad. Pero como sé que mis descripciones son pobres, incluyo fotos ilustrativas .



Comentarios

  1. 1- también me gusta la Navidad. ver love actually para tdoos los anti-25/12

    2-qué pasó en el blog? no lo reconozco -me costó, como con la oscuairdad, pero me estoy acostumbrando-. es unfetiche marxiano? se autonomizó?
    igualk me gusta., hasta parece intelectual.

    3-bravo por nuestra filosofía

    besos.

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