Making love is something that HE can do

Porque estoy en bata, porque uno de mis pocos fields of expertise son los comediantes británicos (mis otros FOE son los hombres británicos, los comediantes, los zombies, la ciencia ficción, las biromes, Estudio País 24 y la comida deshidratada), porque no nos van a quitar la alegría, porque quiero. Por todo eso y mucho más, escribo este artículo. So, without trepidation, I give to you: Matt Berry.

Muchos se preguntarán: ¿qué tiene este hombre que yo no tenga? Para empezar, si sos mujer, un pito. Si sos hombre, todo menos el pito. La voz más profunda (no me atrevo a decir “la más sensual” porque sus propios compas le hacen fiera competencia ahí) de la comedia británica, uno de los más creativos “alternative comedians” y, más importante aún, el hombre que supo hacer de una genética desafortunada un vergel de sex appeal.

Nacido el 2 de mayo de 1974 en Bedforshire. Estudió Bellas Artes. Hizo stand-up en un antro (en el que conoció a Noel Fielding, Julian Barratt y Richard Ayoade....es decir, díganme qué antro es ese y qué bondi me deja), hizo un par de pequeños roles y la pegó: en “Garth Marenghi's Darkplace” interpretó a Todd Rivers, el actor que interpretó al Dr. Lucien Sánchez. Programón. Desde el audio mal sincronizado a propósito hasta el brillante guión de Richard Ayoade y Matthew Holness, pasando por los “invitados” al programa, los “testimonios” de los actores, los diálogos desopilantes, la genial dirección de Ayoade y, por supuesto, la actuación de Berry (con el hitazo “One Track Lover” incluido), todo en este programa grita: SERIE DE CULTO. No sé si era el apellido latino (urbano emergente hip hop hermanos brother) del personaje interpretado por el personaje que interpretaba, la cabellera negra, la pantalla compartida con el altísimo Ayoade, el ambo, el romance con la mujer brócoli o el temazo ochentoso con humo de colores pero Berry mostraba algo que a las chicas como yo kung-funde*: interpretaba a un mujeriego, machista, cobarde, creído, convencionalmente sexy y en efecto era sexy.

Después llegó “The Mighty Boosh” y con él, Dixon Bainbridge (que originalmente iba a ser interpretado por Ayoade, pero todos agradecemos al destino que lo puso en la piel de Saboo, el chamán más sexy y maquillado de la historia). Duró sólo una temporada (la mejor, en mi opinión, contando algunos episodios excepcionales de la segunda temporada) y hubo un exceso de bigote y pelucas, pero aún interpretando a ese ridículo pusilánime que le amarga la vida al pobre Howard, todos sentimos una chenchualidá muy sutil, casi secreta, que irradiaba de la voz y de los gestos autoritarios y de los actos de violencia practicados contra el retardado de Fossil (lo digo con amor). Todos estábamos demasiado ocupados muriendo de la risa, pero fue bueno mientras duró.

Boosh, paredón, ¿y después? Oh sí, después vino “AD/BC: A Rock Opera”. Un programita musical de menos de media hora, co-guionado entre Berry y Ayoade, dirigido por Ayoade con música compuesta por Berry, parodia de “Jesus Christ Superstar” con actuaciones estelares de Julia Davis y Julian Barrat (más un montón de otros talentosos haciendo papeles insignificantes). La música es genial, los chistes son brillantes, la estética es impecable. Julia Davis está hermosa, Julian Barratt pela gambas, Richard Ayoade usa un overol y Matt Berry canta, ¿qué más puedo pedir? Ah, ¿les dije que son casi 30 minutos de risa incesante? El mejor momento:
-You're a disgroice!
A what?
A disgroice!

Impagable.
Après le deluge: “Snuff Box”. Cualquier persona que logre que Rich Fulcher no grite merece un premio, y este señor lo logró, y no sacrificó ni un pelo de integridad en el camino. “Snuff Box” podría ser cualquier otro double act de dos geniales comediantes, pero en vez de eso, es cualquier cosa (genial). Voy a ir lejos y voy a decir que no es su trabajo más interesante, quizás porque no hay línea narrativa, quizás porque es humor menos sofisticado que el de trabajos anteriores PERO desafío a cualquier mortal a no estallar con el “Boyfriend sketch” o con las clases de guitarra o con los videos musicales.
Y lo que todos esperábamos: “The IT Crowd”. Chris O' Dowd + Katherine Parkinson + Richard Ayoade + guiones de Graham Linehan = perfección. ¿Y a eso sumamos a Matt Berry? Si bien llegó tarde y todos pensamos que Denholm era difícil de reemplazar, Berry interpretando a Douglas Reynholm trajo justo lo que necesitábamos: sex appeal desavergonzado, a palazos. Sí, O' Dowd y Ayoade nos dan cuanto necesitamos, pero siempre viene bien la compañía de ese hombre que, nada lindo comparado con sus colegas, se sabe sexy. Se sabe ridículamente sexy, y se sabe lo suficientemente gracioso como para hacer que todo lo que lo hace respetable sea un chiste.
Ahora hablemos de sus discos “Opium” y “Witchazel”. No sólo son buenos, no sólo son graciosos, no sólo involucran su voz profunda: ¡son geniales! Por momentos son conmovedores, pero lo suficiente como para hacer que uno suspire por Berry justo antes de estallar de la risa.
Y para cerrar este artículo y que comprendan lo que digo les dejo unos regalitos:
- el Relaxation Podcast. 10 minutos de una voz que afloja rodillas, y por el minuto 4 aparenta (?) masturbarse y eyacular. ¿Necesitan más propaganda que esa para entrar?
-el video de “Run Away” de los Super Furry Animals. Temón, y para acompañarlo un video que no para un segundo de ser ridículo con la dirección impecable de Richard Ayoade y con todos los elementos (para nada cómicos, según dicen) que esperamos ver en un ranking de VH1.
-el Twitter de Mr. Berry. Es una adicción. Twittea sobre las elecciones, sobre videos graciosos, sobre resacas y sobre cuestiones no identificables como esta: My cousin has just told me that he wants to watch porn. Problem is that I don't have anything that we both haven't already seen. Suspiros, desmayos e hipotéticas chanchadas por doquier.

Antes de irse, tómense un café y reflexionen conmigo: ¿what did we learn on the show tonite, Craig? ¿Qué debo llevarme de este artículo? ¿Una foto?¿Una reseña inacabada?¿Los entretenimientos de una mujer sin vida? No. Deben llevarse la fórmula del éxito de Berry. Berry es tan excesivo en todas sus cualidades (su voz profunda, su vello facial, su virilidad) que hizo un personaje de sí mismo, y es en ese tropiezo, en ese momento en el que vemos que él sabe que es ridículo, en esa grieta en la Columna de Trajano que nos enamoramos.
Disfrútenlo, gócenlo, ámenlo...o sencillamente tengan fantasías sexuales con él. Para todos ustedes: Matt Berry.


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