De la bronca y de la fe
Bronca. No era a plena luz del día, pero muchos compañeros de la asamblea de Filosofía y Letras sacaron a pasear su hipocresía, disfrazada de democracia, tolerancia, comprensión, respeto. FUE UNA VIL MENTIRA. Pero vamos por partes, Jack, que esto recién empieza y muchos lectores no saben qué pasó ni de qué hablamos cuando hablamos de asamblea, porque parece que en Puan las cosas se definen de otra forma. ¿Sacarán las definiciones de Wikipedia?
Un martes a la noche, como cualquier otro martes, mientras algunos veían 678 o a Los Amados en canal 7, el Toro y yo estábamos paradas en Puan 480, junto a más o menos 700 personas. Aunque después veríamos que en realidad todo era una ilusión óptica: no eran personas, eran gorilas. Este martes a la noche, día del estudiante y de la primavera (y también de la sanidad y la paz), el Toro y yo, casi por instinto (no sé si femenino o peronista), nos encontramos de casualidad en la misma esquina, Puan y Bonifacio. Emprendimos nuestro camino para ubicarnos y, también por instinto, aquí sin dudas de compañerismo, terminamos sitiadas por La Cámpora e Insurrexit, graciadio. Comienza la asamblea, quilombos administrativos u organizativos de siempre; Esteban (UJS), el nunca bien ponderado Presidente del centro de estudiante –quien al entender del Toro hablaba con “ese tono de ultratumba y la pija en la boca”- , comienza su relato de la Toma, de lo bien que iba todo, de los 14 días en la lucha, de cómo las autoridades no daban respuestas, del trincherismo y su trampa, de la lucha de los secundarios. Finalmente, se votan 2 minutos por orador y un orador por cada fuerza. En el medio, resumen de lo que sucedió en la semana, los idas y vueltas, en fin, el pan nuestro de cada día. Los lectores dirán “y, bueno, es una asamblea, siempre pasan esas cosas, siempre el PO es ineficiente y aparateador, pero…¿por qué tanta bronca?” Y es que aquí está el punto del gazpacho, joder si lo tenía.
Comienza la ronda del chiste, digo, de los oradores. Hay de todo en la viña del señor y nosotros respetamos esa diferencia, ese “de todo”. Desde Izquierda Socialista hasta La Juntada, el PO –al que por razones que ya rozan lo personal querría ver bien lejos, pero fue elegido por la gente-, Megafón, Insurrexit, La Simón Rodríguez, Democracia Obrera, Cielo por hacer (que al principio fue malentendido por estos dementores como “Ser o parecer”, agradecemos a la compañera nos haya librado de semejante confusión), Movimiento Evita, La Cámpora, La Mella (que está en La Juntada ahora), Proyecto Sur, Sur, La Corriente, independientes, en fin. Había más pero ya no puedo seguir enumerando. Cada uno da su discurso, algunos medio flojos (compañero de Evita, no puede hablar así, efectivamente “le hace el juego a la derecha”) otros un poco más interesantes (Kimei, Insurrexit, te banco desde la primera asamblea). Debo rescatar que a diferencia de otras asambleas, y por lo que supe, a diferencia de la interestudiantil de ayer (aunque se puede aplicar en parte a la del viernes 11 de septiembre), NO SE ABUCHEÓ A LOS QUE PLANTEARON COSAS DISONANTES. Eso me alegró, porque no sólo es un síntoma de verdadera democracia, sino de que se han escuchado las críticas que esa actitud boicoteadora, principalmente comandada al inicio por la dirigencia, no era ni apropiada ni típica de una asamblea universitaria que defiende la educación pública de todos y para todos, ya sea en Filo o en Sociales o en la concha de tu hermana. Seguían los oradores. La pregunta es de qué hablaban o, mejor aún, hilando fino, si hablaban de lo que realmente, y a mi entender, debía discutirse. Bueno, sinceramente, lectores, creo que no se habló de lo realmente debía hablarse. Y aquí viene el gazpacho entero.
Por un lado, se planteó la asamblea, en su totalidad, alrededor de la siguiente pregunta: ¿TOMA SÍ O TOMA NO? Ustedes dirán que eso es fundamental, puesto que se define el rumbo de la lucha y lo que podría suceder con las clases. Ahora, vayamos un poco más al fondo (al sur y a la izquierda, como les gusta decir a los de Sur). Obviamente, si muchos estudiantes nos enteramos (y me incluyo) de lo que sucedía no sólo con el edificio sino con otros asuntos que van saliendo a luz de a poco, eso se lo debemos a la toma, a la medida de fuerza que será extrema pero que ahora, estando en el baile (y aunque sea con la más fea), no podemos simplemente desmantelar, dejar de bailar, sin haber conseguido ni un ápice de lo justamente reclamado. Porque digamos que mucha gente, la mayoría, incluso los que se hallan disconformes con la toma, están de acuerdo con el pedido que es de todos los estudiantes. Que a muchos nos gustaría discutir el fondo de la cuestión, es decir, qué universidad pública queremos, démoslo por descontado. Pero ahora estamos acá parados y levantar la toma en estas circunstancias, verdaderamente, es un despropósito. Pero que no se levante no quiere decir que simplemente digamos TOMA SÍ y listo el pollo, pelada la gallina. ¿CÓMO SIGUE LA TOMA? Esa es la pregunta. Más que SÍ O NO, cómo sí. Porque, y esta es mi opinión, de la manera en que estuvo planteada POR DOS SEMANAS no se puede seguir. Muchas clases no se dan, muchos profesores no van (algunos apretados por autoridades, es probable, otros por estar en contra de la medida, en fin, como siempre) y muchos alumnos, quizá no acostumbrados a la lucha, simplemente ni se acercan a debatir o a expresar la disconformidad. Cabe aclarar que en la asamblea de ayer, independientes se acercaron a decir por qué estaban en contra de la toma y lo celebro, porque al menos hablaron y enfrentaron al público, que es peor que el de Viña del Mar. Ahora, queridos compañeros independientes (tener en cuenta que soy independiente…todavía), ustedes no apoyan la toma pero sí el pedido, perfecto, están en su derecho. Pero, ¿qué proponen? ¿Qué medida alternativa? A estas alturas, no podemos simplemente decir “no a la toma” y ya. Hay que proponer. Yo creo en la toma porque creo en el contenido y por sobre todo en la educación pública. Veamos qué más se propuso.
Toma sí
Algunos querían que todo siguiera como hasta ahora, sin cambios en la modalidad de toma (punto clave: MODALIDAD DE TOMA). Otros, me incluyo e incluyo al Toro, creemos que tiene que haber un cambio. ¿Por qué? Si hace dos semanas que estamos así, eso no quiere decir que la toma crezca. Quiere decir que no nos movemos. Porque yo no creo que las autoridades no nos estén dando una respuesta, como dicen los “cumpas” del PO. Las autoridades nos están dando la respuesta más clara que puede haber: UN NO GIGANTE COMO UNA CASA. Entonces, ¿qué hacemos? ¿qué pasa con los compañeros que no se acercan a la facultad todavía, desde hace 15 días? ¿dejamos que siga así? Yo creo, como propusieron desde algunas agrupaciones, que deben abrirse las aulas, SIN LEVANTAR LA TOMA. Porque si el miedo es que los docentes no nos dejen hablar, debemos recordar que la facultad está tomada y se supone que no debería ser un inconveniente hablar con los alumnos, en las aulas, o generar comisiones de debate. Y aquí entra un punto fundamental. NO HAY DEBATE EN LA ASAMBLEA. Hay argumentos de TOMA SÍ, TOMA NO y nada más, pero el fondo de la toma no se discute, no se discute la modalidad y, fundamentalmente, no se votan las consignas por separado. Entonces, los que defendemos el reclamo, nos tenemos que comer además la consigna “Macri = Kristina”, pegada en la puerta de la facultad, cuando eso es algo que no se comparte a lo largo de todo el cuerpo estudiantil. Y además, no se votó. Entonces, discutamos consigna por consigna en comisiones. ¿Es muy extraño lo que pido? Es tan sólo un ejercicio de análisis político, supongo que en una facultad como la nuestra eso no debe ser un melodrama. Y quiero decir que yo me siento “vejada” cuando se enarbola desde el centro de la facultad, que se supone me representa, una consigna que me agrede. Y no sólo eso. Yo no reniego de la política partidaria ni de la política partidaria en la facultad. Este reclamo es político. Pero no podemos imponer consignas partidarias, es decir, de algunos partidos, a todos, incluso a los sin partido. Entonces, muchachos, replanteemos esa consigna y debatamos, no digo que la borren sin más (aunque así fue como la subieron). Pero además esa consigna confunde modelos diversos, para mí, tanto en el discurso como en los hechos. Y si hay críticas hacia el modelo nacional factibles y viables, nosotras seremos las primeras en levantar la voz para tratar de que eso se discuta y se cambie, para profundizar. No es lo mismo tampoco el PO que Franja y lo sé, lo reconozco. Y así como yo estoy en desacuerdo con ambos, sé también diferenciarlos y no meterlos “en un mismo lodo, todos manoseados”, como reza el tango. Pero ahora viene la verdadera bronca y pido perdón por la extensión. LA consigna del horror.
Hubo una consigna, propuesta por “Fede” de Democracia Obrera, que fue nefasta. Esta consigna pedía votar que los miembros de partidos que apoyasen la gestión, es decir, los kirchneristas, que ni siquiera apoyamos (al menos, algunos) la gestión, no votaran. Es decir, CENSURAR a un grupo de estudiantes por pensar como piensan. Es decir, democracia no. ¡Y lo peor es que desde la dirigencia propuso que esa moción elevada por el compañero (y no le quito el apelativo porque no soy como él) se votara para ver si era o no votable! Es decir, si era votable que se censurar la capacidad de expresión de un sector, que aunque minoritario, tiene el derecho y la libertad de votar. Entonces, recapitulemos. No abuchean a los kirchneristas (¿tengo que dar las gracias?) pero después se permite votar si éstos pueden o no hablar. Y lo comparan con la construcción de un cohete a la luna, que me suena al cohete a Tokio de Menem. ESTA ES LA HIPOCRESÍA. Nos vestimos de democráticos pero somos terriblemente antipluralistas. YO ME FUI CABREADA, muy cabreada, como el Toro, temblando de bronca. Pero nuestra bronca es sin fusiles y sin bombas. Vamos a movernos, vamos a ir a las asambleas, porque apoyo pese a todo este reclamo. Y aunque sea para criticar (pero con fundamentos y objetivos), hay que seguir conectados, participar. Muchachos de Insurrexit o de La Cámpora, creo que pronto ampliarán su familia. Ayer fue la exacerbación del gorilismo más reacio. Se votó seguir la toma hasta el viernes tal y como está ahora, sin cambios. ¿A quiénes escuchan? ¿A quiénes incluyen? Ayer no fue una noche peronista, pero tampoco fue una noche que discordara con el peronismo. Fue una noche GORILA. Y mientras más conozco a los gorilas, mis gorilas, porque están conmigo en la facultad y en el mismo barco de la educación pública, confundiendo y vendiendo gato por liebre, más quiero al modelo. Y esta bronca va a ser productiva, no se va a estancar ni se va a transforma en odio. Es una bronca con fe, pero no por confiar o por dogmática; fe porque va a haber una acción política y un movimiento, no se hacen las cosas solas, las hacemos nosotros. Estoy con bronca, sí, pero, hoy más que nunca –porque, como dijo el ejemplo de vida que es Rivas, son los enemigos del gobierno los que me acercan al gobierno cada vez más-, BRONCA CON LOS DOS DEDOS EN V.
Un martes a la noche, como cualquier otro martes, mientras algunos veían 678 o a Los Amados en canal 7, el Toro y yo estábamos paradas en Puan 480, junto a más o menos 700 personas. Aunque después veríamos que en realidad todo era una ilusión óptica: no eran personas, eran gorilas. Este martes a la noche, día del estudiante y de la primavera (y también de la sanidad y la paz), el Toro y yo, casi por instinto (no sé si femenino o peronista), nos encontramos de casualidad en la misma esquina, Puan y Bonifacio. Emprendimos nuestro camino para ubicarnos y, también por instinto, aquí sin dudas de compañerismo, terminamos sitiadas por La Cámpora e Insurrexit, graciadio. Comienza la asamblea, quilombos administrativos u organizativos de siempre; Esteban (UJS), el nunca bien ponderado Presidente del centro de estudiante –quien al entender del Toro hablaba con “ese tono de ultratumba y la pija en la boca”- , comienza su relato de la Toma, de lo bien que iba todo, de los 14 días en la lucha, de cómo las autoridades no daban respuestas, del trincherismo y su trampa, de la lucha de los secundarios. Finalmente, se votan 2 minutos por orador y un orador por cada fuerza. En el medio, resumen de lo que sucedió en la semana, los idas y vueltas, en fin, el pan nuestro de cada día. Los lectores dirán “y, bueno, es una asamblea, siempre pasan esas cosas, siempre el PO es ineficiente y aparateador, pero…¿por qué tanta bronca?” Y es que aquí está el punto del gazpacho, joder si lo tenía.
Comienza la ronda del chiste, digo, de los oradores. Hay de todo en la viña del señor y nosotros respetamos esa diferencia, ese “de todo”. Desde Izquierda Socialista hasta La Juntada, el PO –al que por razones que ya rozan lo personal querría ver bien lejos, pero fue elegido por la gente-, Megafón, Insurrexit, La Simón Rodríguez, Democracia Obrera, Cielo por hacer (que al principio fue malentendido por estos dementores como “Ser o parecer”, agradecemos a la compañera nos haya librado de semejante confusión), Movimiento Evita, La Cámpora, La Mella (que está en La Juntada ahora), Proyecto Sur, Sur, La Corriente, independientes, en fin. Había más pero ya no puedo seguir enumerando. Cada uno da su discurso, algunos medio flojos (compañero de Evita, no puede hablar así, efectivamente “le hace el juego a la derecha”) otros un poco más interesantes (Kimei, Insurrexit, te banco desde la primera asamblea). Debo rescatar que a diferencia de otras asambleas, y por lo que supe, a diferencia de la interestudiantil de ayer (aunque se puede aplicar en parte a la del viernes 11 de septiembre), NO SE ABUCHEÓ A LOS QUE PLANTEARON COSAS DISONANTES. Eso me alegró, porque no sólo es un síntoma de verdadera democracia, sino de que se han escuchado las críticas que esa actitud boicoteadora, principalmente comandada al inicio por la dirigencia, no era ni apropiada ni típica de una asamblea universitaria que defiende la educación pública de todos y para todos, ya sea en Filo o en Sociales o en la concha de tu hermana. Seguían los oradores. La pregunta es de qué hablaban o, mejor aún, hilando fino, si hablaban de lo que realmente, y a mi entender, debía discutirse. Bueno, sinceramente, lectores, creo que no se habló de lo realmente debía hablarse. Y aquí viene el gazpacho entero.
Por un lado, se planteó la asamblea, en su totalidad, alrededor de la siguiente pregunta: ¿TOMA SÍ O TOMA NO? Ustedes dirán que eso es fundamental, puesto que se define el rumbo de la lucha y lo que podría suceder con las clases. Ahora, vayamos un poco más al fondo (al sur y a la izquierda, como les gusta decir a los de Sur). Obviamente, si muchos estudiantes nos enteramos (y me incluyo) de lo que sucedía no sólo con el edificio sino con otros asuntos que van saliendo a luz de a poco, eso se lo debemos a la toma, a la medida de fuerza que será extrema pero que ahora, estando en el baile (y aunque sea con la más fea), no podemos simplemente desmantelar, dejar de bailar, sin haber conseguido ni un ápice de lo justamente reclamado. Porque digamos que mucha gente, la mayoría, incluso los que se hallan disconformes con la toma, están de acuerdo con el pedido que es de todos los estudiantes. Que a muchos nos gustaría discutir el fondo de la cuestión, es decir, qué universidad pública queremos, démoslo por descontado. Pero ahora estamos acá parados y levantar la toma en estas circunstancias, verdaderamente, es un despropósito. Pero que no se levante no quiere decir que simplemente digamos TOMA SÍ y listo el pollo, pelada la gallina. ¿CÓMO SIGUE LA TOMA? Esa es la pregunta. Más que SÍ O NO, cómo sí. Porque, y esta es mi opinión, de la manera en que estuvo planteada POR DOS SEMANAS no se puede seguir. Muchas clases no se dan, muchos profesores no van (algunos apretados por autoridades, es probable, otros por estar en contra de la medida, en fin, como siempre) y muchos alumnos, quizá no acostumbrados a la lucha, simplemente ni se acercan a debatir o a expresar la disconformidad. Cabe aclarar que en la asamblea de ayer, independientes se acercaron a decir por qué estaban en contra de la toma y lo celebro, porque al menos hablaron y enfrentaron al público, que es peor que el de Viña del Mar. Ahora, queridos compañeros independientes (tener en cuenta que soy independiente…todavía), ustedes no apoyan la toma pero sí el pedido, perfecto, están en su derecho. Pero, ¿qué proponen? ¿Qué medida alternativa? A estas alturas, no podemos simplemente decir “no a la toma” y ya. Hay que proponer. Yo creo en la toma porque creo en el contenido y por sobre todo en la educación pública. Veamos qué más se propuso.
Toma sí
Algunos querían que todo siguiera como hasta ahora, sin cambios en la modalidad de toma (punto clave: MODALIDAD DE TOMA). Otros, me incluyo e incluyo al Toro, creemos que tiene que haber un cambio. ¿Por qué? Si hace dos semanas que estamos así, eso no quiere decir que la toma crezca. Quiere decir que no nos movemos. Porque yo no creo que las autoridades no nos estén dando una respuesta, como dicen los “cumpas” del PO. Las autoridades nos están dando la respuesta más clara que puede haber: UN NO GIGANTE COMO UNA CASA. Entonces, ¿qué hacemos? ¿qué pasa con los compañeros que no se acercan a la facultad todavía, desde hace 15 días? ¿dejamos que siga así? Yo creo, como propusieron desde algunas agrupaciones, que deben abrirse las aulas, SIN LEVANTAR LA TOMA. Porque si el miedo es que los docentes no nos dejen hablar, debemos recordar que la facultad está tomada y se supone que no debería ser un inconveniente hablar con los alumnos, en las aulas, o generar comisiones de debate. Y aquí entra un punto fundamental. NO HAY DEBATE EN LA ASAMBLEA. Hay argumentos de TOMA SÍ, TOMA NO y nada más, pero el fondo de la toma no se discute, no se discute la modalidad y, fundamentalmente, no se votan las consignas por separado. Entonces, los que defendemos el reclamo, nos tenemos que comer además la consigna “Macri = Kristina”, pegada en la puerta de la facultad, cuando eso es algo que no se comparte a lo largo de todo el cuerpo estudiantil. Y además, no se votó. Entonces, discutamos consigna por consigna en comisiones. ¿Es muy extraño lo que pido? Es tan sólo un ejercicio de análisis político, supongo que en una facultad como la nuestra eso no debe ser un melodrama. Y quiero decir que yo me siento “vejada” cuando se enarbola desde el centro de la facultad, que se supone me representa, una consigna que me agrede. Y no sólo eso. Yo no reniego de la política partidaria ni de la política partidaria en la facultad. Este reclamo es político. Pero no podemos imponer consignas partidarias, es decir, de algunos partidos, a todos, incluso a los sin partido. Entonces, muchachos, replanteemos esa consigna y debatamos, no digo que la borren sin más (aunque así fue como la subieron). Pero además esa consigna confunde modelos diversos, para mí, tanto en el discurso como en los hechos. Y si hay críticas hacia el modelo nacional factibles y viables, nosotras seremos las primeras en levantar la voz para tratar de que eso se discuta y se cambie, para profundizar. No es lo mismo tampoco el PO que Franja y lo sé, lo reconozco. Y así como yo estoy en desacuerdo con ambos, sé también diferenciarlos y no meterlos “en un mismo lodo, todos manoseados”, como reza el tango. Pero ahora viene la verdadera bronca y pido perdón por la extensión. LA consigna del horror.
Hubo una consigna, propuesta por “Fede” de Democracia Obrera, que fue nefasta. Esta consigna pedía votar que los miembros de partidos que apoyasen la gestión, es decir, los kirchneristas, que ni siquiera apoyamos (al menos, algunos) la gestión, no votaran. Es decir, CENSURAR a un grupo de estudiantes por pensar como piensan. Es decir, democracia no. ¡Y lo peor es que desde la dirigencia propuso que esa moción elevada por el compañero (y no le quito el apelativo porque no soy como él) se votara para ver si era o no votable! Es decir, si era votable que se censurar la capacidad de expresión de un sector, que aunque minoritario, tiene el derecho y la libertad de votar. Entonces, recapitulemos. No abuchean a los kirchneristas (¿tengo que dar las gracias?) pero después se permite votar si éstos pueden o no hablar. Y lo comparan con la construcción de un cohete a la luna, que me suena al cohete a Tokio de Menem. ESTA ES LA HIPOCRESÍA. Nos vestimos de democráticos pero somos terriblemente antipluralistas. YO ME FUI CABREADA, muy cabreada, como el Toro, temblando de bronca. Pero nuestra bronca es sin fusiles y sin bombas. Vamos a movernos, vamos a ir a las asambleas, porque apoyo pese a todo este reclamo. Y aunque sea para criticar (pero con fundamentos y objetivos), hay que seguir conectados, participar. Muchachos de Insurrexit o de La Cámpora, creo que pronto ampliarán su familia. Ayer fue la exacerbación del gorilismo más reacio. Se votó seguir la toma hasta el viernes tal y como está ahora, sin cambios. ¿A quiénes escuchan? ¿A quiénes incluyen? Ayer no fue una noche peronista, pero tampoco fue una noche que discordara con el peronismo. Fue una noche GORILA. Y mientras más conozco a los gorilas, mis gorilas, porque están conmigo en la facultad y en el mismo barco de la educación pública, confundiendo y vendiendo gato por liebre, más quiero al modelo. Y esta bronca va a ser productiva, no se va a estancar ni se va a transforma en odio. Es una bronca con fe, pero no por confiar o por dogmática; fe porque va a haber una acción política y un movimiento, no se hacen las cosas solas, las hacemos nosotros. Estoy con bronca, sí, pero, hoy más que nunca –porque, como dijo el ejemplo de vida que es Rivas, son los enemigos del gobierno los que me acercan al gobierno cada vez más-, BRONCA CON LOS DOS DEDOS EN V.
Se me ocurren muchas cosas para decir (casi todas vituperios), pero voy a iniciar con lo que dijo un compañero cuando se votó la modalidad de la toma sin la previa lectura de las mociones, confundiendo al estudiantado y no garantizando la transparencia de la votación: SIGUE GANANDO LA SOJA. Y ya que todos los compañeros de la izquierda estudiantil alardearon de sus conocimientos sobre la mecánica maquiavélica del capitalismo que este gobierno nacional lleva a cabo y sobre cómo la universidad pública busca replicar en sus estudiantes la ideología de la clase dominante, ¿por qué no se preguntan A QUÉ CLASE DOMINANTE RESPONDEN? ¿Será que la izquierda utópica confía en que los chacareros van a dar una revolución similar a la rusa y por eso no les molesta sentarse al lado de Biolcati? Son cuestiones de la política que una peronista cegada, comprada por un chori y una coca como yo no puede entender.
ResponderEliminarNo importa, el apelativo "compañero" se los prestamos porque el peronismo siempre socializó (mucho más que la autoproclamada "democracia obrera"), pero LA ALEGRÍA ES SÓLO NUESTRA.
yo sólo quiero decir que: EXISTE OTRO QUIMEY (que así se escribe) QUE EL EXCMO. Y NUNCA BIEN PONDERADO QUIMEY "MI" QUIMEY?!?! o será el mismo, que se saco los anteojos, se puso los lentes de contacto creados por él mismo y se hizo pasar por hippie??
ResponderEliminarno es casualidad que lo banquen tanto, dementores queridos...
sobre la asamblea claramente no puedo opinar, asi que voy a decir sólo que extraño las caóticas asambleas del secundario, que aunque incomprensibles e insoportables, eran un poco más representativas que las 25 personas con un micrófono que son las asambleas de Exactas...
confirmadísimo: es otro quimey, compañera. gracias por iluminarnos con la luz del conocimiento orotgráfico. si no, iba a ser otro caso de "Kaismo" (porque si hay trincherismo, hay de todo)-
ResponderEliminarOTRA JORNADA DE GORILAJE, mañana escribo crónica de furia
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