¿Será que Jauretche tenía razón o que estos perdieron el caballo?
Ayer fuimos 3/4 de HND (Bruno, la recuperada Darth Vader y yo) a la asamblea de la facultad de Filosofía y Letras. Terminada la asamblea a las 2.15hs. de la madrugada, abandonamos el edificio y nos dirigimos a nuestras respectivas casas no con tanto enojo pero sí con un importante sinsabor. No voy a decir que esta asamblea fue tan nefasta como la anterior porque sería injusto, pero tampoco voy a dejar de decir que al altísimo grado de histeria colectiva (nunca vi tanta gente gritándose al mismo tiempo) debemos sumarle el odio gorila (un compañero chileno -sí, de la patria de Piñera- fue de los más virulentos hacia "los Kirchner" y una compañera hasta tuvo el tupé de decir que Cristina debía decir "qué hizo con Luciano Arruga que no está en ninguna de sus escuelas" y contar "cómo lo secuestró, lo torturó, lo asesinó y lo hizo desaparecer"-acusación que además de ser digna de Carrió iguala al gobierno que hizo los primeros juicios dictatoriales a civiles como Martínez de Hoz con un estado terrorista ¿realmente les parece que eso no es hacerle el juego a la derecha?) y la casi rutinaria manipulación de la votación (confundiendo las mociones, cambiándolas a último minuto, omitiendo la lectura, etc.) para conseguir lo deseado por la conducción del CeFyL: que la toma siga tal cual está. Las acusaciones proferidas al gobierno nacional y popular en relación a los presos políticos y la represión (aseguran que Kirchner "fusila un pibe por día con el gatillo fácil de su policía") no van a dejar de sacarme de quicio hasta que alguien me explique dónde estaban estos muchachotes cuando el Menemato apretaba y asesinaba periodistas, o cuando De la Rúa reprimía los piquetes de Tartagal y Cutral Co o cuando el 20 de diciembre de 2001 vimos a la policía montada tirarle los caballos encima a las Madres de Plaza de Mayo pero no escribo hoy para hablar sobre eso. También me preocupa la necesidad de aparatear, aunque en mis días más compasivos puedo comprenderlo: entiendo que uno a veces quizás deba hacer concesiones con las formas democráticas para garantizar la imposición del Modelo de país que uno busca llevar a cabo. Y hasta entiendo la falta de Modelo que tienen estas agrupaciones que se dicen de izquierda. ¿Cómo reubicarse y reconstituir la identidad de la izquierda tan acostumbrada a oponerse a los gobiernos de turno cuando un gobierno que comienza siendo de centro izquierda se muestra cada vez más progresista y responde a sus propias bases, aquellas que lo corren no por sino para la izquierda pidiéndole más cambios, concediéndoles medidas de inclusión social y progreso? ¿Cómo pararse frente a la gestión que les arrebató las banderas, las convirtió en hechos, los sorprendió con algunas cosas lindas (AUH) y los miró de refilón desde más a la izquierda cuando la mayoría de los militantes de izquierda no se ven identificados con esos gobernantes por motivos que escapan a nuestro entendimiento (llámenlo trayectoria, gorilaje o cobardía)?
Sin embargo, hay algo que no me explico y que me hace verlos tan parecidos a Biolcati: el miedo al cambio. Es sabido que el miedo al cambio es propio de la derecha, tan cómoda en sus jerarquías, pero parece que estos "zurdos" están igual de cómodos jurando en las aulas que son de la clase obrera sin que un compañero metalúrgico los pueda refutar y ahora tienen el mismo miedo. Porque lo terrible de la asamblea de ayer no fue tanto la crispación como lo fue la falta de debate. Intentando silenciar al compañero de La Cámpora (que habló muy bien, por cierto) con cantitos que, acusando a un gobierno democrático de terrorista, no dejan de evocar al Clarín que acusa a los Graiver de ser montoneros, usando sus 2 minutos frente a la asamblea para hacer arengas inútiles y estériles en vez de plantear nuevas mociones, marcar nueva agenda, responder a oradores anteriores. El colmo de la noche fue cuando un sector importante pidió que los oradores no emitieran opiniones sobre quienes habían hablado antes y que los moderadores fueran imparciales ¿ha llegado la izquierda al punto de pedir por favor la anti-política que defienden gobiernos neoliberales como el de Macri? (En ese momento de la asamblea, no pude hacer más que mirarla a Bruno con tristeza y decir: va a estar bueno Buenos Aires.) Si nos ponemos de acuerdo en que toda la izquierda (al anarquismo no lo cuento porque es un pensamiento que atraviesa a todo el espectro político y por lo tanto no es ni de izquierda ni de derecha) confía en el Estado y está convencida de que el Estado es el ámbito institucional para resolver las tensiones sociales, ¿qué mejor momento para discutir estas tensiones que hoy que tenemos un Estado tan grande y tan presente? No pido kirchnerismo, pido debate. Hablemos de todo: de la asignación universal por hijo y de Paraná Metal, de la coparticipación de las ganancias y de la personería jurídica de la CGT, pero hablemos en serio. Las acusaciones vacías y mentirosas son de derecha (que los desaparecidos eran subversivos y que los jóvenes politizados son chavistas), la izquierda siempre creció desde la lucha por el cambio, no desde la reticencia infantil de quien no quiere jugar ni con Juan ni con Pedro y se queda pataleando en el arenero. No es casual que siga habiendo mociones para que el kirchnerismo no vote en las asambleas, y que la conducción en vez de eliminar estas mociones por antidemocráticas diga "todas las mociones se votan", palo y a la bolsa y nos cagamos en todos. Tampoco es casual que todos los oradores busquen el aplauso o la confrontación a insulto vivo pero nunca el intercambio.
El problema de la izquierda argentina no es que esté mal organizada, es que es de derecha. Y esto genera sentimientos encontrados. Por un lado, qué triste es ver caer un ámbito político en el que, cuando lo creíamos progresista, nos sentíamos más a gusto que en la Sociedad Rural. Por otro lado, ahora más que nunca, qué lindo ser kirchnerista ¿no?
yo no quiero igualar a esta izquierda con la derecha, aunque a veces veo paralelismos entre Franja y UJS, pero creo que estaríamos incurriendo en el mismo error que ellos al igualar a Macri con Cristina. Yo los diferencio, como a Pino de Sanz, pero los critico de igual manera cuando creo que así debe ser. No fue tan terrible esta asamblea pero se manipularon las mociones y yo afirmo que "Fede" de Democracia Obrera es un FACHO. así de simple, que cambien las asambleas y pasen 3000 años, pero este tipo viene a provocar y el centro le hace el juego porque pasa siempre lo mismo. Y además, insto nuevamente a los kirchneristas a:
ResponderEliminar1-Hacer mejores discursos
2-Diferenciarse de Trinchero cuando dice cosas como "LA Alumbrera no contamina" (mis polainas). Porque ahora la moda es K=Trinchero=Cristina="ser malo y vengativo"
yo soy K y no lo banco a Trinchero cuando efectivamente se recortan becas o las otorgan por promedios, como requisito principal.
Lo que quiero decir es que banco a Quimey a muerte. Y también quiero recalcar que el gorilismo que más me dolió fue el del compañero Emilio cuando preguntó "quién es" al ver los aros tuyos,Toro, de Eva Perón. Terrible.
Bruno, estoy totalmente de acuerdo aunque me parece que en esta coyuntura dadada si son de derecha
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