Si te gana el corazón, esa empanada es tucumana

Cuando me vaya lejos por caminos de piedra
buscando de las cumbres la mejor claridad
con un recuerdo antiguo y una esperanza nueva
formaré las canciones para mi soledad.


Compañeros y compañeras:
Les escribo para informarles que el amanecer de este miércoles 12 de enero del 2011 me verá partiendo hacia las lejanas tierras de la provincia más densamente poblada de esta hermosa república que es nuestra Argentina. Allí visitaré, entre otras cosas, la casita histórica de Tucumán, las ruinas de Quilmes, el monumento al sandwich de milanesa, la selva tucumana y (espero) muchas otras cosas. Si Tucumán, tierra desconocida para mí, me enamora y me encuentro con mozas y zambas tucumanas, haré caso a lo dicho y me ahogaré en agua bendita. Les prometo crónicas tucu-tucumanas en las planicies áridas de esta blogósfera que nos alcanza, volveré al húmedo Buenos Aires y a mi Tucumán querido, cantaré, cantaré. Estoy muy contenta con este viaje y tengo una gran ansiedad por hacer todas las cosas planeadas. Tengo que ver si Tucumán todavía arde, si Atahualpa no mintió y las grises nieblas en efecto emponchan los cañaverales y si la casa de la Independencia es igualita igualita a como me la dibujaban en la escuela. Llevo mucho protector solar, muchos libros para leer, mucha música para escuchar, y buenas suelas para hacer el camino al andar.



Como los conozco tanto, estimados lectores, sé lo que temen. Temen que me olvide de ustedes, mis pequeños porteños peloteros, que me enamore de tierras distantes y olvide cuánto me ha dado este blog. No teman más, este espacio estará presente a cada minuto en mi memoria, y esta travesía me servirá sólo para conocer la Argentina profunda, para volver renovada, más sabia y más cercana a ustedes, mis hermanos. No voy a olvidar ningún árbol, y ningún árbol se va a acordar de mí, pues tengo bien claro que quien se aleja junta queja, en vez de quedarse aquí. Además, los dejo en compañía de dos de mis dementores favoritos: Bruno y La Tostadense. Créanme, no van a sentir mi ausencia. Este es sólo otro paso que HND da para traerles más placer a nuestros lectores. Su pena de arena no vale la pena, estimados, si ustedes saben que las chicas HND no vamos pa' trás ni para tomar impulso. Los saludo hoy, hasta el pronto reencuentro, y me voy cantando:

Vamos, vida, yo ya me voy
vamos, vida, yo ya me voy
con mi cajita de cuero
te digo adiós, te digo adiós...

Comentarios

  1. qué cosa más linda. por dentro la casa de Tucumán es más versión 2.0. mi mamá perdió un aro en el patio, se cayó por la rejilla. tené cuidado.
    disfrutá mucho, comé empanadas, cantá con Mercedes Sosa y volveté más chinita, si tenés ganas, de esos pagos.
    esperaremos ansiosas tus crónicas.
    buen viaje!
    cuidado con chupar muchas almas que con el calor te podés indigestar.

    ResponderEliminar
  2. me aterró lo del aro. juro ser más cuidadosa que nunca.

    ResponderEliminar
  3. Eh!!! muchas suerte en el viaje, tucumán es re linda.

    Los tucumanos le entrand duro al vino, tené cuidado, a ver si ellos te hacen perder un aro.

    Felicidades!

    ResponderEliminar
  4. se me escapó una 's' en mucha... oh bueno

    volví para dar más felicidades y autocorregirme

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Periodismo independiente. Periodismo de investigación. ¿Dónde tenés la custodia?

No será el mago de Oz, PERO…

Otro eslabón del pedigrí