Malparida

Y se hizo la luz. Y de la misma manera, reaparecí. Cuando todos pensaban que había abandonado el barco, volví, como hace Lilita (sólo que yo no me voy a retiros espirituales en Córdoba ni vuelvo con ganas de codearme con radicales oxidados). Digamos que me tomé vacaciones de HND, aunque eso sea imposible porque Heisenberg siempre, pero siempre, puede haber estado conmigo…o no. Al fin de cuentas, siempre hay un regreso, como canta el salmón. To the moon and back. Pero lo mejor es la manera en la que me hago de cuerpo presente una vez más, para que Porthos no muera de angustia (?) ni los lectores se suiciden en masa, como esa peli china que Aramis un día relató en este maravilloso blog. Yo vuelvo pero nunca sola. Vuelvo de la mano de Paulina Rubio –preparen la alfombra roja-. Porque, a decir verdad, estoy en un período Vale de mi vida y escucho esa emisora –FM 97.5- desde que me levanto hasta que me acuesto, mientras leo, estudio o miro tele y almuerzo. Y así me sé cuatro nuevas canciones del grupo mexicano Camila o la última de Aventura, que en febrero viene a la Argentina. También sé que hay quien piensa que el mate es un llamado a la vagancia (sic) y que Campbell, la conductora de “Menú del día”, odia la ineficacia de Macri y sus arreglos en la calle Cabildo. Y hoy estuve a punto de llamar a la-radio-está-re-buena, pero, y aquí hay otra diferencia con Lilita, aún no me resigno a perder mi dignidad. Supongo que todos se darán cuenta cuando eso suceda (chequeen que no porte ningún rosario). Pero, mis lectores, en medio de esta vorágine que he dado en llamar “regreso”; se preguntarán por qué dije lo de la Rubio. Muy sencillo. Quiero volver con una canción de mujer despechada. Son las peores.


Ya nos enseñó Almodóvar lo que una mujer harta de ser buena puede hacer. Y pienso en el nuevo personaje de Leonor Benedetto en la tira de Pol-ka, Herederos de una venganza –la cortina musical, que es de David Bisbal, también suena noche y día en la radio-siempre-los-escucho-. Leonor, cuyo nombre en la serie es Regina y no es un detalle menor (sic), se enfrenta con Octavio, su socio estafador que es Rodolfo Ranni. Él, ante la inminente quiebra de su empresa y la nueva oposición de Regina, le dice amenazante: “sabes que soy jodido, rencoroso y que soy muy hijo de puta”, entre otras cosas. Ella no sólo le sostiene la mirada, sino que le dice, entre otras cosas, “y vos, hay algo que deberías haber aprendido hace tiempo…que yo soy más hija de puta”. Y se va, dando un portazo. Así que, señores, cuidado con las mujeres despechadas. Se hartan de ser buenas y un buen día –mejor dicho, uno muy malo-, terminan poniendo una cantidad infinita de pastillas en el gazpacho. Y aquí entra la canción de Paulina Rubio: Causa y efecto. Mira que eres mala.

Quieres gobernar mi corazón
Mi silencio en mi respiración
Piensas que ni en sueños lograré vivir sin ti
Te lo aviso, no funciona así
Mientes y te sientes tan especial
Sueñas que me vuelves de cristal
Corre más deprisa a kilómetros de aquí
Hoy decir adiós me toca a mí
¿Sabes que aunque te creías perfecto
Por la ley de causa y efecto
Hoy pagas por cada error?
Mira que mi amor te enciende y te enfría
Como una ilusión que te espía
Y te enreda por diversión
Cambia de estrategia, por favor,
Que no me llevo bien con el dolor
Creo en la energía que se mueve en espiral
Y vivir en guerra me hace mal.
¿Sabes que aunque te creías perfecto
Por la ley de causa y efecto
Hoy pagas por cada error?
Mira que mi amor te enciende y te enfría
Como una ilusión que te espía
Y te enreda por diversión.
En este duelo de piel contra piel
Giró la suerte y te toca perder
-Que aunque te creías perfecto
Por la ley causa y efecto
Hoy pagas por cada error Mira que mi amor te enciende y te enfría
Como una ilusión que te espía
Y te enreda por diversión.
¿Sabes? -Que aunque te creías perfecto
Por la ley de causa y efecto
Hoy pagas, hoy pagas
Por cada error

I disturb my town.
Y si la Chiqui dice que es memoriosa por no decir más, yo lo asumo: sí, SOY RENCOROSA.

I’m back.