FELIZ NAVIDAD o cómo prolongar el espíritu festivo sin vestirte de rojo

Sabemos que la navidad te pone feliz (lo sabemos, no mientas más), y sabemos que el sentido común indica que la gente en navidad es feliz por el trinomio comida-vacaciones-regalo. Ese planteo es válido, pero no nos sirve para este artículo.
Hoy venimos a presentar una teoría que próximamente estará avalada por todas las universidad del mundo. Hoy postulamos que el trinomio que verdaderamente hace a la felicidad humana es COLOR-BRILLO-LUCES. Paso a argumentar punto por punto:

-¿Alguna vez te preguntaste por qué te seguís comprando pirulines -si son feos- o mini Chiclets -si son poco prácticos-? Adivinaste: es porque son de lindos colores, te engañan, te seducen, y cuando te los metés en la boca te querés matar. Lo mismo pasa con los cupcakes, esas magdalenas insípidas que te enamoran con sus glaseados coloridos. Los odio.

-Seguramente te preguntaste por qué mirar estrellas es tan lindo. ¿no?. Es porque brillan. Brillan, te confundís y crees que sos feliz.

-Y si no te preguntaste por el brillo o por los colores, seguro pensaste por qué sentís cantidades inmensas de felicidad cuando estás en la avenida Corrientes de noche, en Tecnópolis o en un recital. Es que hay luces, corazón, las luces te distraen y no podés evitar sonreír.

Ahora que ya explicamos por qué COLOR-BRILLO-LUCES = FELICIDAD, y nadie se atreverá a discutirlo, pasemos a lo importante. Te vamos a explicar cómo conservar estos elementos en tu vida y prolongar el espíritu festivo (esa falsa sensación de plenitud) durante todo el año.

COLOR:
Además de las cosas obvias (ropa -aunque a mí sólo me quedan bien los colores oscuros- y esmaltes de uñas), hay opciones que son un poco más permanentes que el color de las uñas y que van a alegrar cualquier lugar donde estés. Por ejemplo: estas guirnaldas de confetti (arriba). Las colgás en tu habitación y sencillamente sos feliz. También estas otras guirnaldas (abajo) que son fáciles y baratas, y quedan super originales.
En realidad, cualquier cosa que involucre papel de colores es duradero sin ser permanente o irreversible, y lleva alegría a cualquier hogar. De la misma manera, ¡globos!
Los globos son divertidos, coloridos, pueden ser chiquitos o grandes. Mi sexytip es que te compres varios colores que te gusten y los vayas combinando. Te duran una o dos semanas y son algo lindo que no te podés cansar de ver.
También hay otras opciones, que dependen de los gustos de cada uno. A mí me hacen felices las flores, y si son de plástico más todavía. Podés hacer guirnaldas de flores de plástico y rodear una ventana o un espejo (como estoy haciendo yo) y cada día que te despiertes te vas a sentir más feliz.

BRILLO:

El brillo es un tema más complicado, porque se mete en todos lados entonces hay que buscar maneras más sutiles de usarlo. Si te gusta maquillarte, usar brillo en la cara es una opción linda pero poco inteligente. Tardás años en sacártelo todo (ni que hablar de los pigmentos con brillo) y si se te llega a abrir una botellita de brillo en el bolsito de maquillaje, olvidáte de no ver brillos durante la próxima década. Opciones moderadas y sentadoras son sombras iridiscentes y, quizás, con inteligencia y mucho recaudo, sólo en verano y con piel de porcelana, un iluminador perlado con el resto de la piel semimate queda hermoso y natural. Pero el maquillaje de jeta es algo medio serio y la gente se pone susceptible, entonces vamos a la forma más divertida de maquillarse: ¡los esmaltes de uñas! Esmaltes perlados o metalizados son lindas maneras de poner un poco de brillo en el cuerpo, y dependiendo de la piel y el humor podés elegir rosita perlado o rojo metálico.
Ahora, si esto no te convence, directamente podés optar por un esmalte hecho DE brillo. Dos esmaltes brishosos que recomiendo son "Red Comet" de Maybelline (dudo que se consiga, es de hace años) que es un esmalte rojo cereza normal al que se le incorporaron brillos del mismo color y "Starry Silver Glitter" de NYC (abajo) que me compré horas antes de Nochebuena acá, lo estrené ese mismo día y les juro que sólo verlo en mi mesa de luz me hace feliz.
Ojo, también podés elegir decorar tus paredes escribiendo frases con letras como estas
o podés combinar los tres factores del TRINOMIO DE LA FELICIDAD y hacer una bola de brisho de color que también es una lámpara china como esta acá abajo (el tutorial acá).

LUCES:

Me voy a sincerar con ustedes. En un mundo ideal, yo viviría en una casa como esta
o como esta otra (¡no me puedo decidir!)
pero eso no pasa. Entonces no me queda más opción que contarles qué hice que hace que ahora duerma aún menos. Agarré unas lamparitas de navidad de colores (tipo arroz -que son mis favoritas-) y ataqué la cabecera de mi cama. Ahora, antes de dormirme, enchufo las luces, me acuesto y es como tener el Bicentenario en mi cama. Además, es una linda manera de tener una luz adicional además del velador (el mío no ilumina nada) y te da distintos climas. Por ejemplo: luz azul es anochecer, luz roja es Amsterdam, luz verde es San Patricio, luz blanca es hermosura, y así con todas sus combinaciones.

Bueno, después de este artículo, no tienen más excusas para ser infelices.
¡¡¡¡Felices fiestas!!!!

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