El BAFICI según yo
Desde que terminaron esas jornadas agotadoras y excitantes del BAFICI que estoy pensando cómo corno escribir sobre las películas que vi. Como me gustó el estilo de mi amiga Bruno, lo plagio, reformulándolo un poco porque al fin y al cabo el plagio es la forma más honesta de robar (eso dijo Borges por algún lado pero no me hagan buscar la cita).
17 MONUMENTOS:
Película-concepto de Jonathan Perel que retrata los 17 monumentos (yo, estudiante de Artes y mañosa, diría señalamientos) erigidos en centros clandestinos de detención a lo largo y ancho de la República Argentina que dicen memoria-verdad-justicia. No la pude ver porque el 168 en el que iba se rompió, llegué 15 minutos tarde y la arbitrariedad reinante en ese festival tilingo -que cuando sos pelotudo te deja entrar 40 minutos tarde pero si tenés un problema real de persona real no tiene tolerancia- decidió que yo no podía entrar por no tener medias de colores ni anteojos de marco grueso. Y que conste que en las entradas NO dice cuál es el marco de tolerancia, dice que iniciada la función no podés entrar. Hay funciones que empiezan 10 minutos tarde, a mí no me la van a venir a contar, Mordisquitos, la próxima les meo la cara.
Me la sube: Beatriz Sarlo estuvo en esa proyección y yo no. Para llenar tiempo hasta la siguiente película tuve una linda cena con mi hermano y le pude decir a una empleada levantando el índice acusador: "en lo que resta del festival llego a ver un boludito del BAFICI entrando tarde a una sala y le lleno la cara de dedos".
Me la baja: tenía ganas de verla posta.
Juicio popular: como cuando el marroc se te derrite en el bolsillo y para comerlo te tenés que enchastrar los dedos y chupar el envoltorio. IMPOTENCIA Y LUCHA CONTRA LA IMPUNIDAD.
DIORAMAS:
Bellísima película mitad ficción mitad no-ficción (?) de Gonzalo Castro que entrelaza clases de danza con Mariano Pattin con la intimidad de las hermosas, etéreas y carnales, Marcela Castañeda y Eugenia Frattini. Inevitablemente lleva a una reflexión sobre la sensualidad de los cuerpos (femeninos) y la exploración de la corporeidad. El destacado del día son las escenas de ellas dos en Tigre jugando con el agua. Mis más sinceras felicitaciones a Castro por lograr que dos bailarinas fibrosas nadando entre tábanos no parezcan la versión anémica y posmoderna de las tetas de la Coca.
Me la sube: la sala de Domus en la que transcurrían las clases es la misma sala en la que mi hermana y yo tomamos clases de danza hace un tiempo.
Me la baja: Eduardo Antín estaba ahí, al lado mío un señor le mandaba mensajes de texto a su amante para que tuviera sueños mojados y la sala estaba llena de gente que hacía comentarios como "qué interesante cómo muestra escenas de intimidad entre dos mujeres sin cosificarlas". Chicos, de onda, lo que vimos era porno para intelectuales.
Juicio popular: brillante pero recomendada para aquellos que tienen un interés particular en ver una reflexión sobre la corporeidad en una sala de cine a oscuras y apretados durante unos cuantos minutos.
TLATELOLCO:
Documental de Lotte Schreiber sobre el complejo habitacional Nonoalco-Tlatelolco en México D.F.. La sinopsis del BAFICI prometía algo así como un ensayo sobre la utopía fracasada del modernismo, pero de hecho la película se concentraba más en la matanza de estudiantes de la Plaza de las Tres Culturas como fracaso puntual de dicho proyecto y no enfocaba en otros aspectos -la alienación, el aislamiento, la desarticulación social-. Me hubiera gustado ver más críticas al proyecto modernista o, en su defecto, más críticas al poder político mexicano que mantuvo y mantiene esta masacre silenciada e impune.
Me la sube: las imágenes del complejo habitacional son fantásticas y el trabajo de investigación también. Le mando un beso al señor que le preguntó a la directora si ella había comparado el planeamiento de Tlatelolco con la traza urbana parisina en términos de cómo cada proyecto urbanístico buscó -o no- optimizar la represión y abortar la protesta social.
Me la baja: no mucho realmente. Quizás un poco larga al final, pero la verdad es que yo tengo una debilidad por los documentales hechos por, para y sobre arquitectura, urbanismo, paisajismo y similares así que no puedo hablar.
Juicio popular: qué ganas de ir a México. Qué pocas ganas de vivir en Tlatelolco.
ESCUELA NORMAL:
Antes que nada quiero pedirle a Celina Murga que sea mi mejor amiga. En el marco del programa Bicentenario del INCAA Murga filmó a lo largo de un año a un grupo de adolescentes en la Escuela Normal de Paraná. Después lo editó y quedó un documental fantástico que se organiza más que nada en torno a las elecciones de centro de estudiantes pero sin dejar de mostrar la cotidianeidad de estos pibes como lo que son: pibes, con ansiedades, preocupaciones, proyecciones. Miren lo que es está película que hasta recordé mi adolescencia con una sonrisa.
Me la sube: saber que Celina Murga puede hacer películas aún mejores que "Una semana solos". Saber que en el BAFICI hay salas que chiflan los spots institucionales del gobierno de la ciudad y que pueden escuchar la palabra "Bicentenario" sin que se les ericen los pelos.
Me la baja: que el imbécil de Antín haya tratado de armar una rosquita profesional en el debate y que la idiota de Beatriz Sarlo acuse a todo de ser un dispositivo ficcional. Sarlo: tu jeta es un dispositivo ficcional.
Juicio popular: que se estrene en espacios del INCAA ya.
NOCTURNOS:
Película de Edgardo Cozarinsky que muestra una Buenos Aires nocturna en la que los amantes despechados miran un pasillo vacío y recitan versos de "Soledad" para después perderse en las notas de un bandoneón de Almagro, las señoras en San Telmo fuman cigarrillos en boquilla y hablan en verso y las niñas adolescentes venden su cuerpo a infelices de manera que la prostitución parece romántica. En el medio también hay mujeres bellísimas que entran a Eterna Cadencia para robarse libros de Hesíodo o de Alfonsina Storni (no me acuerdo bien) y santuarios al Gauchito Gil.
Me la baja: estar sentada entre Esmeralda Mitre, Alan Pauls y su hija Rita, Cozarinsky, etc.
Me la sube: saber que "Palacios Plebeyos", lo mejor que hizo Cozarinsky en su vida, está en mi biblioteca.
Juicio popular: minutos de mi vida que nadie me va a devolver.
LA TINTA NEGRA:
Documental de Sebastián Arabia sobre los juicios al franquismo impulsados por Baltasar Garzón y las trabas que el sistema judicial le inventó para detenerlo. Brillante, absolutamente brillante. Bruno y yo fuimos en funciones distintas pero lloramos en el mismo momento -una mujer relatando que lo más doloroso era no poder llorar el fusilamiento de sus padres porque para España eran dos rojos asesinos-. Absolutamente esclarecedor para aquellos que no somos duchos en los procedimientos judiciales y que no entendemos cómo corno hacen los jueces para hacer lo que se les canta. Uno se va de la sala con una gran sensación de impotencia y un profundo dolor por lo que todavía le falta recorrer al pueblo español, pero a mí personalmente también me sirvió para poner en perspectiva los grandes pasos que hemos dado en Argentina para esclarecer los crímenes de lesa humanidad cometidos en la última dictadura y sentí más orgullo que nunca por haber compartido el recinto del Congreso con el juez Garzón el día de la asunción presidencial.
Me la baja: todo lo que muestra el documental, no tanto la impunidad de los responsables (que hoy en su mayoría están muertos) como la complicidad de la clase política y el sistema judicial y la ausencia absoluta de una voluntad, aunque sea mínima, de reparación histórica.
Me la sube: ser sudamericana y poder leer las declaraciones de Videla en el diario sabiendo que la historia, el pueblo y la justicia lo condenaron.
Juicio popular: infaltable en la cartelera de cines 2012. Cualquier persona que viva en este mundo debería ver este documental.
A DAY AT KARL MARX´S GRAVE / HELSINKI FOREVER:
Doble programación: 14 minutos de testimonios de turistas que se acercaron a la tumba de Marx en Londres en algún momento de los 80 y 63 minutos de documental sobre el tratamiento que ha recibido la ciudad de Helsinki en la historia del cine finlandés. El corto fue bochornoso, hombres y mujeres que aseguraban que Marx era lo más importante que les había pasado en la vida. Un hombre de Santo Domingo, República Dominicana que juraba por su madre que Marx era lo más importante de su vida porque era el responsable de la emancipación latinoamericana. Caballero: taínos, España, Francia, Haití, Estados Unidos, Trujillo Molina. Las primeras seis cosas que se me ocurren cuando pienso en la República Dominicana y que imagino que cambiaron su vida bastante más que los libros de Marx. Mi opinión sobre este corto es: BUEH.
El documental sobre Helsinki y el cine es interesante, no lo niego, pero quizás no lo más apropiado para un domingo de lluvia a las 6 de la tarde. ¿Error de mi parte? No, el librito del BAFICI prometía un documental sobre la traza urbana de la capital finlandesa. HIJOS DE CUCA.
Me la baja: Sarlo in the house y 89 minutos que podría haber usado para otra cosa.
Me la sube: a la salida me comí un BigMac y leí dos capítulos de "Ante el tiempo" de Didi-Huberman. Gracias BAFICI por mejorar mi rendimiento durante la cursada.
Juicio popular: ¿querés verla? Mirála. ¿No querés verla? No pasa nada. Ahora bien, si alguien algún día hace un documental así sobre Buenos Aires, pago lo que sea.
INDIA:
La Coca Sarli, la selva misionera, las cataratas, la tribu Maka y la sala Leopoldo Lugones. ¿Qué más se le puede pedir a un domingo a la noche?
Me la sube: todo, las piernas de la Coca, su cintura, su pelo negro cayendo como una catarata sobre sus hombros, el delineador en crema apenas esfumado.
Me la sube más todavía: el malísimo guión, el registro audiovisual del guaraní-maka, una sala entera aplaudiendo.
Juicio popular: aguante la Coca. (Lolita Torres no existís).
Me quedaron en el tintero Q, Le Tableau y Papirosen pero pasa en las mejores familias.
Película-concepto de Jonathan Perel que retrata los 17 monumentos (yo, estudiante de Artes y mañosa, diría señalamientos) erigidos en centros clandestinos de detención a lo largo y ancho de la República Argentina que dicen memoria-verdad-justicia. No la pude ver porque el 168 en el que iba se rompió, llegué 15 minutos tarde y la arbitrariedad reinante en ese festival tilingo -que cuando sos pelotudo te deja entrar 40 minutos tarde pero si tenés un problema real de persona real no tiene tolerancia- decidió que yo no podía entrar por no tener medias de colores ni anteojos de marco grueso. Y que conste que en las entradas NO dice cuál es el marco de tolerancia, dice que iniciada la función no podés entrar. Hay funciones que empiezan 10 minutos tarde, a mí no me la van a venir a contar, Mordisquitos, la próxima les meo la cara.
Me la sube: Beatriz Sarlo estuvo en esa proyección y yo no. Para llenar tiempo hasta la siguiente película tuve una linda cena con mi hermano y le pude decir a una empleada levantando el índice acusador: "en lo que resta del festival llego a ver un boludito del BAFICI entrando tarde a una sala y le lleno la cara de dedos".
Me la baja: tenía ganas de verla posta.
Juicio popular: como cuando el marroc se te derrite en el bolsillo y para comerlo te tenés que enchastrar los dedos y chupar el envoltorio. IMPOTENCIA Y LUCHA CONTRA LA IMPUNIDAD.
DIORAMAS:
Bellísima película mitad ficción mitad no-ficción (?) de Gonzalo Castro que entrelaza clases de danza con Mariano Pattin con la intimidad de las hermosas, etéreas y carnales, Marcela Castañeda y Eugenia Frattini. Inevitablemente lleva a una reflexión sobre la sensualidad de los cuerpos (femeninos) y la exploración de la corporeidad. El destacado del día son las escenas de ellas dos en Tigre jugando con el agua. Mis más sinceras felicitaciones a Castro por lograr que dos bailarinas fibrosas nadando entre tábanos no parezcan la versión anémica y posmoderna de las tetas de la Coca.
Me la sube: la sala de Domus en la que transcurrían las clases es la misma sala en la que mi hermana y yo tomamos clases de danza hace un tiempo.
Me la baja: Eduardo Antín estaba ahí, al lado mío un señor le mandaba mensajes de texto a su amante para que tuviera sueños mojados y la sala estaba llena de gente que hacía comentarios como "qué interesante cómo muestra escenas de intimidad entre dos mujeres sin cosificarlas". Chicos, de onda, lo que vimos era porno para intelectuales.
Juicio popular: brillante pero recomendada para aquellos que tienen un interés particular en ver una reflexión sobre la corporeidad en una sala de cine a oscuras y apretados durante unos cuantos minutos.
TLATELOLCO:
Documental de Lotte Schreiber sobre el complejo habitacional Nonoalco-Tlatelolco en México D.F.. La sinopsis del BAFICI prometía algo así como un ensayo sobre la utopía fracasada del modernismo, pero de hecho la película se concentraba más en la matanza de estudiantes de la Plaza de las Tres Culturas como fracaso puntual de dicho proyecto y no enfocaba en otros aspectos -la alienación, el aislamiento, la desarticulación social-. Me hubiera gustado ver más críticas al proyecto modernista o, en su defecto, más críticas al poder político mexicano que mantuvo y mantiene esta masacre silenciada e impune.
Me la sube: las imágenes del complejo habitacional son fantásticas y el trabajo de investigación también. Le mando un beso al señor que le preguntó a la directora si ella había comparado el planeamiento de Tlatelolco con la traza urbana parisina en términos de cómo cada proyecto urbanístico buscó -o no- optimizar la represión y abortar la protesta social.
Me la baja: no mucho realmente. Quizás un poco larga al final, pero la verdad es que yo tengo una debilidad por los documentales hechos por, para y sobre arquitectura, urbanismo, paisajismo y similares así que no puedo hablar.
Juicio popular: qué ganas de ir a México. Qué pocas ganas de vivir en Tlatelolco.
ESCUELA NORMAL:
Antes que nada quiero pedirle a Celina Murga que sea mi mejor amiga. En el marco del programa Bicentenario del INCAA Murga filmó a lo largo de un año a un grupo de adolescentes en la Escuela Normal de Paraná. Después lo editó y quedó un documental fantástico que se organiza más que nada en torno a las elecciones de centro de estudiantes pero sin dejar de mostrar la cotidianeidad de estos pibes como lo que son: pibes, con ansiedades, preocupaciones, proyecciones. Miren lo que es está película que hasta recordé mi adolescencia con una sonrisa.
Me la sube: saber que Celina Murga puede hacer películas aún mejores que "Una semana solos". Saber que en el BAFICI hay salas que chiflan los spots institucionales del gobierno de la ciudad y que pueden escuchar la palabra "Bicentenario" sin que se les ericen los pelos.
Me la baja: que el imbécil de Antín haya tratado de armar una rosquita profesional en el debate y que la idiota de Beatriz Sarlo acuse a todo de ser un dispositivo ficcional. Sarlo: tu jeta es un dispositivo ficcional.
Juicio popular: que se estrene en espacios del INCAA ya.
NOCTURNOS:
Película de Edgardo Cozarinsky que muestra una Buenos Aires nocturna en la que los amantes despechados miran un pasillo vacío y recitan versos de "Soledad" para después perderse en las notas de un bandoneón de Almagro, las señoras en San Telmo fuman cigarrillos en boquilla y hablan en verso y las niñas adolescentes venden su cuerpo a infelices de manera que la prostitución parece romántica. En el medio también hay mujeres bellísimas que entran a Eterna Cadencia para robarse libros de Hesíodo o de Alfonsina Storni (no me acuerdo bien) y santuarios al Gauchito Gil.
Me la baja: estar sentada entre Esmeralda Mitre, Alan Pauls y su hija Rita, Cozarinsky, etc.
Me la sube: saber que "Palacios Plebeyos", lo mejor que hizo Cozarinsky en su vida, está en mi biblioteca.
Juicio popular: minutos de mi vida que nadie me va a devolver.
LA TINTA NEGRA:
Documental de Sebastián Arabia sobre los juicios al franquismo impulsados por Baltasar Garzón y las trabas que el sistema judicial le inventó para detenerlo. Brillante, absolutamente brillante. Bruno y yo fuimos en funciones distintas pero lloramos en el mismo momento -una mujer relatando que lo más doloroso era no poder llorar el fusilamiento de sus padres porque para España eran dos rojos asesinos-. Absolutamente esclarecedor para aquellos que no somos duchos en los procedimientos judiciales y que no entendemos cómo corno hacen los jueces para hacer lo que se les canta. Uno se va de la sala con una gran sensación de impotencia y un profundo dolor por lo que todavía le falta recorrer al pueblo español, pero a mí personalmente también me sirvió para poner en perspectiva los grandes pasos que hemos dado en Argentina para esclarecer los crímenes de lesa humanidad cometidos en la última dictadura y sentí más orgullo que nunca por haber compartido el recinto del Congreso con el juez Garzón el día de la asunción presidencial.
Me la baja: todo lo que muestra el documental, no tanto la impunidad de los responsables (que hoy en su mayoría están muertos) como la complicidad de la clase política y el sistema judicial y la ausencia absoluta de una voluntad, aunque sea mínima, de reparación histórica.
Me la sube: ser sudamericana y poder leer las declaraciones de Videla en el diario sabiendo que la historia, el pueblo y la justicia lo condenaron.
Juicio popular: infaltable en la cartelera de cines 2012. Cualquier persona que viva en este mundo debería ver este documental.
A DAY AT KARL MARX´S GRAVE / HELSINKI FOREVER:
Doble programación: 14 minutos de testimonios de turistas que se acercaron a la tumba de Marx en Londres en algún momento de los 80 y 63 minutos de documental sobre el tratamiento que ha recibido la ciudad de Helsinki en la historia del cine finlandés. El corto fue bochornoso, hombres y mujeres que aseguraban que Marx era lo más importante que les había pasado en la vida. Un hombre de Santo Domingo, República Dominicana que juraba por su madre que Marx era lo más importante de su vida porque era el responsable de la emancipación latinoamericana. Caballero: taínos, España, Francia, Haití, Estados Unidos, Trujillo Molina. Las primeras seis cosas que se me ocurren cuando pienso en la República Dominicana y que imagino que cambiaron su vida bastante más que los libros de Marx. Mi opinión sobre este corto es: BUEH.
El documental sobre Helsinki y el cine es interesante, no lo niego, pero quizás no lo más apropiado para un domingo de lluvia a las 6 de la tarde. ¿Error de mi parte? No, el librito del BAFICI prometía un documental sobre la traza urbana de la capital finlandesa. HIJOS DE CUCA.
Me la baja: Sarlo in the house y 89 minutos que podría haber usado para otra cosa.
Me la sube: a la salida me comí un BigMac y leí dos capítulos de "Ante el tiempo" de Didi-Huberman. Gracias BAFICI por mejorar mi rendimiento durante la cursada.
Juicio popular: ¿querés verla? Mirála. ¿No querés verla? No pasa nada. Ahora bien, si alguien algún día hace un documental así sobre Buenos Aires, pago lo que sea.
INDIA:
La Coca Sarli, la selva misionera, las cataratas, la tribu Maka y la sala Leopoldo Lugones. ¿Qué más se le puede pedir a un domingo a la noche?
Me la sube: todo, las piernas de la Coca, su cintura, su pelo negro cayendo como una catarata sobre sus hombros, el delineador en crema apenas esfumado.
Me la sube más todavía: el malísimo guión, el registro audiovisual del guaraní-maka, una sala entera aplaudiendo.
Juicio popular: aguante la Coca. (Lolita Torres no existís).
Me quedaron en el tintero Q, Le Tableau y Papirosen pero pasa en las mejores familias.
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