Dicen que es mejor mantener la calma


Debió ser una premonición. El lunes C. y yo escuchamos ruidos en el fondo de la unidad básica. Pensamos que era una rata pero era una libélula asustada. El sábado se cumplió la profecía. 10.15hs., M. me dice que no entre, que hay una rata o un murciélago, nadie sabe bien. F. y N. tampoco saben, pero me muestran el excremento que hay en la mesada de la cocina y abajo de la alacena, y teorizamos sobre un pedacito de torta que quizás estaba y desapareció (o no). A la tarde, todo el batallón, entre risas y temblores a desinfectar la básica y a buscar la puta rata (que, imaginamos, entró el 8N). Ni rastros de la rata, pero sí mucho desorden. Lavandina, lavandina, alcohol, lysoform, más lavandina y un poco de detergente. A. fue al "ferretero compañero" que nos recomendaron M. y A. y volvió con trampas de pegamento. Dije que no funcionaban pero bueno, el peronismo no es una asamblea, pusieron las trampas y chau picho. El lunes llegamos y había tres pelos arriba de la trampa, faltaba la talita que habíamos dejado de señuelo, la bolsa de maní estaba abierta y había maní en todos los cajones, entre volantes de la TDA y biromes. Rápido fui a otra ferretería y compré el triguillo del que nos había hablado C., me dijeron que con media bolsa alcanzaba así que compré dos. Puse una bolsa entera para que la rata se lo comiera y se reventara en su casa. El martes faltaba veneno pero N. abrió un cajón y encontró a la rata. Cuando me lo contó, le pregunté desahuciada por qué no estaba muerta. "Come veneno y baila, me dicen que lo vende en la creamfields". El jueves la volvieron a encontrar adentro de un cajón, bailando. Infló el pecho y se fue corriendo por el caño de abajo de la bacha. R. y M. taparon el hueco del caño con un poco de cemento el mismo jueves, antes de la pegatina. El viernes no pasó nada. El sábado tampoco y declaramos la básica un espacio libre de ratas. Pero como el habeas corpus existe, le pedimos a N. que traiga unas piedritas con pis de su gato para asustar a cualquier rata que quiera entrar. Limpiamos todo de vuelta, con más lavandina y la rata se había hecho una fiesta. Había maní hasta en el entrepiso. Un asco. Yo todavía no uso los vasos por miedo a que la rata los haya usado para hacer acrobacias.

Al final, el peronismo no es tan vasto, tuvimos que expulsar a la rata. El sábado a la tarde fuimos a la básica de M. y había cucarachas en la alacena. No será tan vasto pero sí es circular.

Comentarios

  1. Estoy sufriendo. No puedo dejar de imaginarme esa situación de incertidumbre -Heisenberg mediante- en la que cualquier lado al que entraras o cualquier recoveco que abrieses se transformaba automáticamente en una aventura paranoide. En verdad, te compadezco, porque la misma noche en que me comentaste el funesto suceso, yo vi una rata en el árbol de la puerta de casa. En efecto, el peronismo es circular -tiembla Borges.

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