Sino el espanto

La violencia en/de las series estadounidenses no me sorprende. Hace tiempo que veo series policiales y que los asesinos suelen ser psicópatas, e incluso los justicieros. No me sorprende el juego del perseguidor perseguido ni del que cruza la línea entre el bien y el mal. Jamás es sólo una cuestión de contenidos cuando hablamos de un producto fílmico. El menosprecio por la forma y los adjetivos que califican a esas formas nos lleva a no entender verdaderamente el éxito de ciertas series o programas y el fracaso de otros. La forma obviamente tampoco lo es todo (porque no es suficiente) pero el peso sin duda es fundamental, decisivo. True detective , serie de la que ya hablé, no era sólo una buena historia (de hecho, era bastante básica). Pero la estética del programa (además de los brillantes actores y sobre todo su tino para el papel) decidió convertir esos ocho capítulos en la serie del año, cuando estamos en abril. La violencia era parte de esa serie, como lo es de tantas otras: viol...