It's the time of the season for....zombies!
Esta mañana me embarqué en un viaje al más allá. O a la clínica, a hacerme un espinograma (no se emocionen antes de tiempo, es sólo una placa de la pelvis hasta la cabeza). Me tomé el colectivo correspondiente (no voy a decir cuál es porque pueden adivinar qué clínica es y yo después padezco l'embarras du richesse ...o algo así), llegué diez minutos antes del horario estipulado y me senté a esperar. El médico me llamó, llamó a otro hombre, nos asignó a cada uno un cuartucho donde debíamos sacarnos todo y ponernos las batas. Esas fueron las únicas instrucciones que nos dio. Después de unos segundos de haute couture modelando mi bata de hospital frente al espejo (¿será el peplos del siglo XXI?¿será tan sólo una prenda muy cómoda y sentadora?) decidí salir por una de las dos puertas: una llevaba al pasillo por el cual había entrado, la otra a la muerte segura...o a la sala de rayos. Abrí la segunda puerta y vi una sala llena de aparatos, con luz muy blanca, olor a hospital y ni una pe...